DESDE ESTAMBUL

Estambul es la ciudad más poblada y visitada de Turquía. Y a causa (o por consecuencia) de ello, es también la ciudad que ofrece mejores conexiones con otros países. En especial, mediante vuelos internacionales: tanto el Aeropuerto de Estambul como el cercano de Sabiha-Gökçen cuentan con rutas directas procedentes de ciudades tan distintas como Madrid, París, Londres, Frankfurt, El Cairo, Dubai… y un largo etcétera.

Y una ventaja de esa variedad de conexiones es el precio del billete: los vuelos más baratos para entrar en Turquía, ya sean directos o con escalas, aterrizan en Estambul. Además, por ser una ciudad ubicada en el extremo occidental de Turquía, está también más cerca de Europa (una parte de ella, de hecho, está literalmente en suelo europeo). Y eso supone que los vuelos procedentes de dicho continente sean sensiblemente más cortos que los que viajan a otras ciudades turcas, lo que ayuda a que los billetes sean más económicos y los trayectos, más cómodos.

Esa relativa cercanía a Europa hace que algunos se planteen alternativas de transporte para llegar a Estambul, como los trenes nocturnos desde Rumanía, Bulgaria o Grecia, o incluso viajes por carretera desde el Viejo Continente, algo que resulta prácticamente inviable hacia otros destinos turcos. 

Pero más allá de esta facilidad en cuanto al transporte, Estambul es, en sí mismo, un destino imprescindible de Turquía. La majestuosidad de sus mezquitas y palacios, así como la belleza de su ubicación en pleno Estrecho del Bósforo atraen a viajeros de todo el mundo, pues está considerada una de esas ciudades que hay que visitar al menos una vez en la vida. Puedes conocer más sobre sus atractivos en esta página.

Es verdad que Turquía tiene un ambiente más occidentalizado que el de otros destinos turcos, gracias no sólo a su ubicación geográfica sino también a su rica y compleja historia. Pero no es menos cierto que sirve de magnífica piedra de toque para comprender la cultura y sociedad de este país, en aspectos tan diversos como la gastronomía o el idioma. 

Y si nos centramos en cuestiones prácticas ligadas al circuito en sí, Estambul ofrece al viajero muchas formas de proseguir su ruta. Por ejemplo, se puede continuar por carretera en dirección a la costa del Egeo, haciendo parada intermedia en destinos tan interesantes como Bursa. Pero también se puede tomar un vuelo nacional hacia cualquier otro punto del país, pues sus aeropuertos ofrecen rutas directas con todos ellos. E incluso, cabe la opción de subirse a un tren de alta velocidad y desplazarse en cuestión de pocas horas hasta Ankara o Konya.

Y si en vez de un circuito lo que buscas es un viaje a Turquía con ‘base’ en Estambul y visitas breves a otros lugares, la idea es también factible. Contamos con distintas excursiones desde esta ciudad que te permitirán descubrir sus alrededores, de gran interés para muchos viajeros: Çanakkale, Iznik o la mencionada Bursa son algunas de las posibilidades para disfrutar en un día, o bien lugares como Capadocia o Éfeso, en escapadas de dos días, con regreso a Estambul tras ello.