Cursos de cocina en Turquía

Una actividad de lo más deliciosa

La gastronomía turca ejerce un gran magnetismo en todo el mundo, y supone uno de los principales motivos de viaje para los amantes del buen comer. Por eso, los cursos de cocina en Turquía son una actividad de lo más atractiva: van dirigidas a todo tipo de turistas, pues tienen un componente lúdico y no profesional. Su objetivo es, sencillamente, pasar un rato agradable, saborear las delicias de esta cultura y, ya de paso, aprender recetas y detalles para poner en práctica a la vuelta a casa. Si crees que un plan así resulta de tu interés, toma nota de la actividad, que te explicamos a continuación.

Por qué hacer un curso de cocina en Turquía

La cocina turca es una de las más famosas del mundo gracias a platos tan conocidos como el kebab, el durum y el falafel. Sin embargo, la gastronomía de este país es mucho más que eso: no se reduce a algunos platos estandarizados internacionalmente y que, además, pueden ofrecer muchos más matices de los que estamos acostumbrados.

En primer lugar conviene aclarar el término ‘curso de cocina’: con ello no nos referimos a una formación reglada o de larga duración, sino a sencillas clases (en la mayoría de los casos, de una sola sesión) a las que puede apuntarse cualquier persona con unas nociones mínimas de cocina. El único requisito indispensable para participar es tener la mente abierta y afinar los sentidos para disfrutar de nuevos sabores, aromas y texturas.

Por supuesto, en Turquía encontrarás miles de restaurantes en los que se ofrecen platos tradicionales de calidad, pero si quieres ir un paso más allá y aprender en profundidad cómo son, no bastará con que los degustes: también será necesario que entiendas en primera persona cómo se cocinan

Algunas de las recetas que suelen formar parte de estos cursos de cocina en Turquía son:

  • Meze: son los clásicos aperitivos turcos y estos cursos se ocupan de ellos porque suponen todo un arte. A pesar de ser platos de pequeño tamaño, su elaboración es muy minuciosa, con un componente manual que los convierte prácticamente en cocina de autor. Por ello, en cada escuela o establecimiento, las recetas de estos meze son distintas, pudiendo llevar una gran variedad de verduras, mariscos, carnes, especias…
  • Baklava: es uno de los dulces nacionales, que encontrarás por doquier, y que podrás aprender a realizar en estos cursos de cocina en Turquía, especialmente si están orientados a la repostería dulce
  • Café turco: el café es todo un arte en Turquía, como en otros países. Pero aquí adquiere unos tintes diferenciadores, que podrás aprender en una de estas clases. Se distingue por su gran consistencia a base de café arábigo. Pero más allá de su potente sabor, todo lo que rodea a la cultura del café en Turquía es de gran interés. Por ejemplo, los utensilios utilizados para prepararlo y servirlo, como el cevze. Y sobre todo, la mística y el esoterismo que lo rodea, pues los posos que dejan al final de la taza se emplean a menudo para la adivinación del futuro. No es casualidad, por tanto, que el café turco y la cultura que lleva asociada hayan sido declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco


Además, en la sociedad turca, cocinar es a menudo una excusa para socializar, de modo que estás clases de cocina serán una buena excusa para encontrar otras personas, entre ellas turcos de toda la vida, pues estos cursos suelen ser impartidos por cocineros y cocineras locales.

En qué consiste la actividad

Estos cursos de cocina en Turquía suelen durar varias horas y tienen como eje central la elaboración de meze y otros platos, dulces o bebidas locales. La duración exacta dependerá de cada caso, pero puede rondar las 3 ó 4 horas. 

En algunos casos, se ofrece la posibilidad de visitar juntos el mercado local en el que comprar los ingredientes de cada receta, pues este momento es a su vez una experiencia cultural: en Turquía, los bazares (donde también se venden alimentos) y los mercados tradicionales mantienen plena vigencia, así que comprar la materia prima de la mano de un ciudadano local supone todo un plus para los participantes.

Y ya en la cocina abierta donde se realiza la actividad, el chef irá cocinando y guiando a los participantes en la elaboración, dando indicaciones sobre el tipo de corte, datos curiosos sobre cada alimento, anécdotas relacionadas con el plato, etc. En todos los casos, se trata de elaboraciones sencillas y que no requieren de demasiado tiempo para su finalización, con el fin de disfrutar de lo mejor al final de la clase: degustar lo cocinado.

Para la elaboración de los platos, los proveedores de las clases dispondrán de todo lo necesario: utensilios, cubiertos, sartenes, ollas y cualquier otro elemento de menaje que se requiera. Por lo que respecta a los alimentos, dependerá de la modalidad de actividad contratada, si es con visita al mercado o no.

Y por lo que respecta al lugar de realización de la actividad, son muchas las opciones. Por supuesto, en Estambul hay una gran variedad de escuelas de cocina y restaurantes que ofrecen este tipo de clases para viajeros. Pero en otros destinos turísticos como Ankara, Capadocia y las ciudades del Egeo y el Mediterráneo es también posible sumarse a una experiencia gastronómica de este tipo.

Cómo contratar esta actividad

Si quieres disfrutar de uno de estos cursos de cocina en Turquía, puedes ponerte en contacto con nuestra agencia. Contamos con proveedores en diferentes ciudades del país, por lo que podremos incluir esta experiencia en alguno de los momentos libres dentro de tu circuito, haciéndola coincidir con un almuerzo o una cena.

Si lo deseas, podemos organizar un curso de cocina privado para que los únicos participantes en la actividad seáis tú y tu familia o grupo de amigos, en compañía de los anfitriones locales que guiarán la clase. 

Además, gestionaremos cualquier detalle que sea importante para la reserva, como pueden ser alergias, intolerancias o cualquier otra limitación en la dieta por cuestiones de cultura, religión o gusto personal.