Esmirna

Esmirna (Izmir): una mezcla de lo antiguo y lo moderno, con el encanto del Mar Egeo

Esmirna, que entre los turcos recibe el nombre de Izmir (y así la verás nombrada en las señales, carteles y todo tipo de situaciones), representa una interesante mezcla de los vestigios antiguos y los grandes rascacielos modernos, del carácter cultural de sus museos y el ambiente animado de la noche, del encanto del mar y los atractivos más mundanos y cotidianos como su gastronomía. Esmirna tiene muchas caras, y con la información de esta página te ayudaremos a descubrirlas todas.

Tabla de contenidos

Dónde está Esmirna (Izmir)

Esmirna es la tercera ciudad más grande de Turquía, con una población aproximada de 3 millones de habitantes. Se localiza en la zona central de la costa del Mar Egeo, lo que la sitúa en una ubicación estratégica para visitar otros destinos de interés, tanto al sur como al norte y el este, e incluso para navegar a las islas griegas.

Este es un listado de distancias con respecto a las principales ciudades turcas y otros destinos turísticos del país:

  • Éfeso: 80 km
  • Kusadasi: 100 km
  • Marmaris: 260 km
  • Bodrum: 230 km
  • Pamukkale: 250 km
  • Fethiye: 330 km
  • Antalya: 465 km
  • Estambul: 500 km
  • Konya: 520 km
  • Ankara: 590 km
  • Capadocia (Kayseri): 870 km
  • Trebisonda: 1.450 km
  • Van: 1.750 km


Además, la ubicación de Esmirna tiene mucho encanto: se encuentra en el corazón de una profunda bahía, hoy totalmente urbanizada, lo que le da un carácter cosmopolita y evocador al mismo tiempo, no exento de zonas verdes y un amplio paseo marítimo para deleitarse con la vista.

Ciudad Izmir

Clima de Esmirna

El clima de Esmirna es el habitual en la costa turca del Egeo. Es decir, suave en invierno y cálido en verano, concentrando la mayoría de precipitaciones entre los meses de noviembre y marzo, que se considera temporada baja. En los meses de verano, lo normal es que las máximas superen los 30ºC, mientras que en invierno las mínimas pueden caer hasta los 5ºC en determinadas jornadas. En cualquier caso, el sol es casi una garantía, puesto que está presente en el cielo de Esmirna en prácticamente 300 días del año.

Cómo llegar a Esmirna (Izmir)

Por ser la tercera ciudad más grande de Turquía y por su estratégica ubicación en la costa del Mar Egeo, Esmirna es una de las ciudades mejor comunicadas del país en lo que a transporte se refiere. Aquí te mostramos todas las opciones que tienes para llegar a esta ciudad, que encontrarás nombrada como Izmir en turco y en otros idiomas.

Cómo llegar a Esmirna en avión

Esmirna cuenta con un gran aeropuerto que le da servicio: el de Esmirna-Andan Menderes (Código IATA: ADB). Se encuentra a unos 20 km al sur de la ciudad y su trasiego de pasajeros, que supera ampliamente los 10 millones al año, es una buena muestra de su dinamismo y poder de atracción. Los autobuses lanzadera Havas salen aproximadamente cada hora y su trayecto hasta el centro de Esmirna tiene una duración de una hora, en función del tráfico. Además, hay rutas que lo conectan con otros aeropuertos cercanos, como el de Kusadasi.

Esta es una lista de los destinos internacionales que suelen traer viajeros a Esmirna de manera directa, con rutas que no necesitan escalas:

Atenas, Heraclión (Grecia), Dublín, Cork, Shannon (Irlanda), Londres, Birmingham, Mánchester (Reino Unido), Bakú (Azerbaiyán), Daca (Bangladesh), Nueva York (Estados Unidos), Ámsterdam (Países Bajos), Bruselas (Bélgica), Teherán, Isfahan (Irán), Moscú (Rusia), Múnich, Düsseldorf, Colonia/Bonn, Dortmund, Hamburgo, Frankfurt, Hannover, Stuttgart, Berlín, Bremen, Munster, Núremberg (Alemania), Ciudad de Luxemburgo (Luxemburgo), Ercan (Chipre del Norte), Plovdiv, Sofía (Bulgaria), Jeddah, Medina (Arabia Saudí), Basilea, Zúrich (Suiza), Bruselas, Lieja, Ostende (Bélgica), Copenhague (Dinamarca), Helsinki (Finlandia), Nantes, París, Estrasburgo (Francia), Viena (Austria), Milán, Roma (Italia), Salalah (Omán), Gotemburgo, Malmo, Estocolmo (Suecia), Oslo (Noruega), San Petersburgo (Rusia), Kiev (Ucrania)

En cualquier caso, el aeropuerto de Esmirna-Adnan Menderes también está muy bien posicionado dentro de los vuelos nacionales, y es por ello que en nuestros circuitos nos apoyamos a menudo en este aeropuerto para agilizar la hoja de ruta. En concreto, las ciudades desde cuyos aeropuertos se puede viajar rumbo a Esmirna son: Adana, Ankara, Antalya, Diyarbakır, Elazığ, Gaziantep, Hatay, Estambul-Atatürk, Estambul-Sabiha Gökçen, Kayseri, Mardin, Samsun, Sivas, Trabzon.

Cómo llegar a Esmirna en autobús

El autobús es una solución popular para llegar a Esmirna, dada la enorme variedad de líneas que terminan aquí. Es por ello que su estación de autobuses (otogar) es de considerable tamaño, a la que llegan rutas de largo alcance (Estambul, Ankara, etc.) y otras de menor distancia, lo que resulta ideal para los propios habitantes con ganas de visitar las ciudades costeras y cercanas a Esmirna. Aquí dan servicio las principales compañías de autobús, como Kamilkoç o Uludag.

Cómo llegar a Esmirna por carretera

Como cabe esperar de una ciudad de más de 3 millones de habitantes, sus accesos son variados, aunque a veces congestionados. Para llegar desde el norte (Estambul y Bursa), se emplea el eje de autovías D575 y D565. Para hacerlo desde el corazón de Anatolia (Ankara y Capadocia), la autovía a utilizar es la D300. Y para llegar desde el sur, recorriendo la región del Egeo, deberás tomar la D550.

Si tienes pensado viajar en coche desde otra ciudad turca, este es un listado con los tiempos de trayecto, que te servirá de orientación:

  • Éfeso: 50 minutos
  • Kusadasi: 1 hora
  • Marmaris: 3 horas
  • Bodrum: 3 horas
  • Pamukkale: 3 horas
  • Fethiye: 4 horas
  • Antalya:5 horas y media
  • Estambul: 4 horas y 45 minutos
  • Konya: 7 horas
  • Ankara: 7 horas
  • Capadocia (Kayseri): 10 horas
  • Trebisonda: 16 horas y media
  • Van: 21 horas

Cómo llegar a Esmirna en tren

Pese a su tamaño y dinamismo, la ciudad de Esmirna no está integrada aún en la red ferroviaria de alta velocidad. Por tanto, aunque cuenta con estaciones de tren y una gran frecuencia de salidas y llegadas, todas las opciones son de trenes convencionales. La estación principal es Basmane. Normalmente hay un tren diario directo con la capital, Ankara. Y es ahí (o en Konya) donde se suele hacer trasbordo para ir o volver al norte y este del país. En cambio, no hay trenes directos a Estambul: aunque se puede comprar el billete con destino final a esta ciudad, será necesario cambiar de tren o esperar un tiempo en una estación intermedia.

Cómo llegar a Esmirna en barco

El barco es una opción más que factible para llegar a Esmirna. Por supuesto, en el caso de contratar un crucero por la costa del Egeo y las Islas Griegas, pues esta ciudad está integrada a menudo en los programas de estas vacaciones marítimas. Pero el puerto de Esmirna también puede ser una solución para llegar a Turquía desde Grecia, puesto que existen líneas de ferry directo desde/hacia el puerto del Pireo, a las afueras de Atenas.

Historia de Esmirna

Un poco de Historia

La posición estratégica de Esmirna en su bahía y en el Egeo, y el fecundo comercio que ha caracterizado a la ciudad ya desde sus más antiguos orígenes, ha propiciado que su historia sea el relato de conquistas y reconquistas, dominios exteriores y alianzas, convivencia interior y expulsiones, en algunos casos no sin derramamiento de sangre. 

La historia de Esmirna en la Antigüedad fue, a la par, rica y convulsa. Fundada probablemente por los léleges en algún momento del IV o III milenio a.C, quedó integrada en el imperio hitita durante el II milenio a.C, y ocupada posterior y sucesivamente por eolios y jonios. Su carácter comercial era ya patente para entonces, como demuestran los objetos fenicios encontrados en excavaciones arqueológicas, lo que demuestran el intercambio de productos. No sería casualidad, por tanto, que en una ciudad tan dinámica y disputada como esta hubiera nacido el poeta Homero (como sostienen expertos locales), narrador de la Ilíada y la Odisea.

Mientras formó parte de la Liga Jonia, Esmirna alcanzó uno de sus momentos álgidos, pero Esmirna no quedó al margen de la invasión persa (siglo VI a.C) y cayó bajo su dominio hasta que fue tomada por las tropas de Alejandro Magno, para ser controlada posteriormente por los seléucidas y después caer bajo control del reino de Pérgamo.

Posteriormente, salvo algún periodo excepcional, Esmirna mantuvo una cierta estabilidad y lealtad a Roma, la potencia emergente del Mediterráneo desde el siglo II a.C. Por ello, cuando el cristianismo echó raíces en el imperio, siglos después, Esmirna se mantuvo como una ciudad de referencia, mencionada como una de las siete iglesias del Apocalipsis de San Juan. 

Esmirna fue una plaza clave en tiempos del Imperio Bizantino, ‘heredero’ del romano. Y por ello fue codiciada (y conquistada brevemente) por árabes y turcos selyúcidas durante la Edad Media. Pero ante la debilidad de dicho imperio, con dificultades para defender Constantinopla y su territorio más cercano, Esmirna fue tomada y controlada por diferentes potencias durante el siglo XIV: Chipre, Venecia, los Estados Pontificios… 

La conquista definitiva por parte de los otomanos en 1424 no tuvo vuelta de hoja, y este imperio volvió a dar prestigio e importancia a Esmirna por su rol comercial. Es por ello que aquí se asentaron muchos judíos, en especial sefardíes emigrados de la Península Ibérica tras su expulsión en 1492. De igual manera, venecianos, armenios y otras nacionalidades se establecieron aquí al ‘calor’ de su puerto comercial.

Un nuevo impulso llegó a finales del siglo XIX, cuando Esmirna se convirtió en un nodo ferroviario importante en el oeste del país, conectándola así con los valles del interior de Anatolia y teniendo al Reino Unido como uno de sus principales socios comerciales a través de su puerto. Era una ciudad multicultural, en la que más de la mitad de la población tenía un origen no turco (principalmente, griegos, pero también armenios y cristianos europeos), según algunas fuentes.

En cambio, el siglo XX fue convulso y repleto de episodios tristes. El final de la Primera Guerra Mundial supuso la desintegración del imperio otomano, y eso lo aprovechó Grecia para invadir la ciudad en 1919, como preludio de la llamada Guerra de Independencia Turca. En 1922, la ciudad fue recuperada por los turcos, organizados en torno a la figura de Mustafa Kemal Atatürk. Y eso provocó una dolorosa expulsión de la gran mayoría de la población griega y armenia, con decenas de miles de fallecidos por culpa de un gran incendio.

En las décadas posteriores, Esmirna recuperó parte de su esplendor: aunque su población no es tan multicultural como antaño, con la mayoría de los judíos emigrados a Israel tras la creación de dicho estado a mediados de siglo, la ciudad se enorgullece de ser la más occidentalizada en su modo de vida y en su urbanismo más reciente, con sectores al alza como el turísitco y el financiero. Y todo ello, sin renunciar a elementos identitarios turcos, como su gran bazar.

Qué ver en Izmir

Qué ver en Esmirna

Cultura, religión, vida cotidiana… Los atractivos de Esmirna se centran en estos y otros aspectos, por lo que tendrás razones suficientes para pasar aquí uno o varios días de visita durante tu circuito.

Uno de los grandes polos de atracción de viajeros es su enorme Mercado de Kemeralti, que es un barrio en sí mismo: aunque no alcanza el tamaño de los de Estambul, su disposición laberíntica y su gran variedad de productos en venta lo convierten en una experiencia sensorial. Aquí no sólo encontrarás tiendas de artesanía, sino también cafeterías, teterías e incluso caravasares, mezquitas y sinagogas. La calle principal de este barrio-mercado es Anafartalar Caddesi.

Muy distinto, pero igual de interesante y magnético para los viajeros, es el Paseo Marítimo, llamado Kordon entre los locales. Se trata de un boulevard peatonal renovado recientemente y que permite al paseante disfrutar del litoral de Esmirna mientras lo recorre de norte a sur, con cafeterías y restaurantes en primera línea de mar e incluso museos y centros de arte: Museo Atatürk, Barco-Museo Zübeyde Hanim…

El centro simbólico de la ciudad es, en cambio, la plaza Konak Meydani, donde se alza el gran icono de la ciudad: la antigua torre otomana del reloj, de principios del siglo XX. Es el lugar de encuentro de ciudadanos locales y turistas, como punto de inicio o final de un agradable paseo por el Kordon.

En cambio, para la Esmirna de la Antigüedad, ese lugar lo ocupaba el Ágora, más al este, conlos principales vestigios arqueológicos de esta gran plaza pública, destruida por un terremoto en el siglo II y reconstruida poco después, aún en época romana. Siglos después, fue utilizado también como cementerio musulmán. 

Otro vestigio de la Esmirna antigua es Kadifekale, donde se cree que Alejandro Magno mandó construir la acrópolis local. Se sabe que hay restos arqueológicos bajo tierra, y en superficie se conserva parte de fortificaciones posteriores. Lo más destacado del lugar: las espectaculares vistas panorámicas de la bahía de Esmirna.

Por lo que respecta a la religión, en la actualidad se pueden descubrir templos de enorme interés. Las dos mezquitas de mayor importancia histórica son, quizás, la de Hisar (siglo XVI) en el barrio-mercado de Kemeralti, y la de Basdurak (siglo XVII), en Konak. Pero los cristianos también tienen un gran templo de referencia: es la iglesia de San Policarpo, del siglo XVII, cuyo nombre hace referencia al patrón de la ciudad, obispo de la misma tras convertirse al cristianismo a instancias de San Juan Evangelista y martirizado por los romanos en el siglo II. Por lo que respecta a las sinagogas, destacan sin duda las sefardíes, lo que permite elaborar un auténtico recorrido por ellas: aunque llegó a tener 30, actualmente son media docena las que se mantienen en activo, destacando quizás La Sinyora (La Señora) y Bet Hillel.

Qué hacer en Izmir

Qué hacer en Esmirna

Uno de los puntos fuertes de Esmirna son, sin duda, sus museos. Por ello, una propuesta interesante es visitar alguno de ellos durante tu estancia en la ciudad. Esta es la lista de los más destacados:

  • Museo de Historia y Arte de Esmirna: es quizás el principal museo de la ciudad, repartido en tres pabellones (de Escultura, Objetos Preciosos y Cerámica), a cual más interesante. Se exponen piezas arqueológicas y obras de arte procedentes de la antigua Esmirna, pero también de las cercanas Mileto y Pérgamo, entre otras
  • Museo Arqueológico: no confundir con el anterior, se centra sobre todo en piezas de la época helenística
  • Museo Atatürk: en pleno Kordon, se centra en la figura de este ‘padre de la patria’, recordado aquí por la liberación de la ciudad en 1922
  • Museo Etnográfico: interesante para conocer la artesanía y costumbres locales, con piezas tan sorprendentes como amuletos de vidrio para combatir el mal de ojo
  • Museo y Archivo Municipales
  • Museo de Máscaras
  • Barco-Museo Zubeyde Hanim

 

Más orientado al ocio y el entretenimiento, Esmirna tiene otras muchas propuestas para el visitante. Por ejemplo, sus festivales musicales: uno de jazz (mes de marzo) y otro de música clásica (mayo-junio). También encontrarás centros culturales donde se organizan eventos de todo tipo, especialmente de artes escénicas, como Izmir Milli Kutuphane y la Antigua Fábrica de Gas.

Además, Esmirna goza de prestigio culinario entre los viajeros extranjeros y los propios turcos. Vale la pena adentrarse en sus restaurantes de autor, pero también en otros locales más humildes donde degustar las delicias gastronómicas de la ciudad (rápidas, pero alejadas del concepto globalizador del fast food): boyoz (bollo de harina frita con tahini), gevrek (rosco de pan duro con semillas de sésamo) o sambali (bizcocho de yogur y almendras) son algunas propuestas. Y para los más carnívoros, el kumru (sandwich con queso kaçar y salchicha de Urfa) y el sogus (carrillera, sesos y lengua, con cebolla y especias).

En cambio, pese a contar con kilómetros de costa, en Esmirna ciudad no encontrarás apenas zonas de baño. Para poder darte un chapuzón en una playa, necesitarás alejarte del centro, especialmente en dirección oeste (Cesme).

Información de interés sobre Esmirna

La oficina de turismo de Esmirna se encuentra en un lugar muy céntrico: el edificio Izmir Valilgi II, en Konak, muy cerca del muelle del mismo nombre. Está atendido por personal que habla varios idiomas y disponen de planos y otros materiales informativos.

Cómo moverse por Esmirna

Esmirna es una de las pocas ciudades que cuenta con Metro, y ese es el medio de transporte más cómodo para desplazarse por el centro y sus inmediaciones. A su red se une la del ferrocarril local, que también tiene tramos suburbanos. Y para quienes prefieran moverse en superficie, la red de autobuses es también eficiente, incluidos los dolmus (autobuses urbanos que salen sólo cuando están llenos). El taxi, cómo no, es otra opción cómoda, dada la amplia disponibilidad de tomarlo en plena calle y en sus paradas.

No se pueden olvidar los ferrys locales, prácticos para moverse por las distintas orillas de la bahía de Esmirna. Y a todo ello se suma una opción novedosa y sostenible: la bicicleta, promovida por el propio ayuntamiento con sistema de alquiler, muy práctica para recorrer el Kordon (paseo marítimo). 

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