Capadocia

Capadocia: un destino de cuento por la magia de la geología y de la Historia

Capadocia es uno de esos destinos que todo viajero sueña visitar. Y una vez visitado, permanecen en el recuerdo para toda la vida. La singularidad de sus formas geológicas y el arte rupestre que se desarrolló en ellas siglos atrás tienen un encanto inigualable. Y no por casualidad, el Parque Nacional que lo concentra todo (Göreme) fue declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en el año 1985. Si quieres adentrarte en lo más recóndito de estos paisajes lunares con cuevas de innumerables sorpresas, en esta página encontrarás toda la información que debes saber.

Tabla de contenidos

Qué es y dónde está Capadocia

En primer lugar, debes saber que la denominación de Capadocia resulta algo ambigua y genérica: se trata del nombre que se da a una región histórica y geológicamente homogénea, pero administrativamente abarca zonas de cuatro provincias distintas (Kayseri, Nevşehir, Aksaray y Niğde), así que probablemente por ello no siempre la puedas ubicar bien en el mapa, pues de hecho en muchos de ellos se omite.

Como veremos más abajo, las ciudades de referencia para llegar hasta aquí son las dos primeras capitales de provincia mencionadas: Kayseri y Nevşehir. En cambio, a nivel turístico, la verdadera ‘capital’ (pese a ser un pueblo pequeño) es Göreme. Se considera el epicentro y, no en vano, el Parque Nacional que abarca los valles circundantes toma ese nombre. 

En realidad, se trata de una región vasta que, aproximadamente, cubre unos 50 km desde un extremo a otro. Por lo que respecta al área protegida del Parque Nacional, su superficie es de unas 10.000 hectáreas. Por ello, es habitual visitar este territorio en más de una jornada, para poder descubrir lo más importante con tiempo suficiente.

Esta región histórica se enclava en Anatolia Central. A continuación mostramos una lista de distancias que la separan de los principales destinos turísticos del país, para que puedas hacerte una idea de su cercanía o lejanía respecto de ellos:

  • Estambul: 730 km
  • Ankara: 300 km
  • Pamukkale: 600 km
  • Éfeso: 800 km
  • Esmirna: 775 km
  • Antalya: 500 km
  • Bodrum: 850 km
  • Fethiye: 700 km
  • Kars: 900 km
  • Lago de Van: 900 km

Clima de Capadocia

Capadocia se encuentra en un altiplano situado a unos 1.100 metros de altitud. Este hecho, unido a su lejanía con las costas turcas provoca que su clima sea de carácter continental. En invierno, los termómetros se quedan en torno a los 0º, ligeramente por encima durante el día y por debajo durante la noche. En cambio, en verano las temperaturas pueden subir hasta los 30º, aunque las noches suelen ser frescas. 

Por otro lado, las precipitaciones son relativamente escasas, con unos 100 días de lluvia y unos 400 mm al año, siendo muy infrecuentes en los meses cálidos. Estas condiciones de relativa estabilidad facilitan la actividad más famosa en Capadocia: los paseos en globo, de los que hablamos más abajo.

Cómo llegar a Capadocia

La gran puerta de entrada a Capadocia es la ciudad de Kayseri, pues cuenta con un gran aeropuerto internacional y numerosas conexiones diarias con los principales destinos de Turquía y de otros países. Además, la cercana ciudad de Nevşehir (a unos 20 km de Göreme) es la otra localidad que sirve de acceso a esta región. A continuación exponemos las principales opciones de transporte.

Cómo llegar a Capadocia en avión

El gran aeropuerto internacional de esta región es Kayseri. Se encuentra a unos 80 km de Göreme, una distancia que suele recorrerse en algo más de una hora en coche, si no hay incidencias de tráfico. Este aeropuerto tiene una capacidad aproximada de un millón de pasajeros al año, una cifra no tan elevada como otros del país porque está casi exclusivamente dedicado a los vuelos turísticos. Pero su funcionamiento diario y su red de rutas aéreas resultan muy cómodos para configurar un circuito por Turquía. Esta es la lista de destinos que suelen estar conectados con este aeropuerto:

  • Aeropuerto Internacional de Kayseri (también llamado, Aeropuerto Internacional de Erkilet Kayseri, código IATA: ASR):
    • Destinos internacionales: Colonia/Bonn, Düsseldorf, Berlin, Hannover, Nuremberg, Frankfurt, Munich, Stuttgart (Alemania), Ámsterdam, Rotterdam/La Haya (Países Bajos), Lyon (Francia), Praga (República Checa), Basilea, Ginebra (Suiza), Viena (Austria), Lieja (Bélgica), Teherán (Irán), Ercan (Chipre del Norte)
    • Destinos nacionales: Estambul (Aeropuerto de Estambul y Aeropuerto de Sabiha Gökçen), Antalya, Esmirna

 

Además de este aeropuerto de Kayseri, existe otro aún más cercano a Göreme: el aeropuerto de Nevşehir Kapadokya. Está a unos 40 km de Göreme y el trayecto por carretera entre ambos lugares dura unos 35 minutos. En este caso, no es un aeropuerto internacional y, por tanto, los vuelos extranjeros que recibe son sólo chárter. Además, su listado de rutas áreas es menor, pero las enumeramos a continuación por si resulta de interés:

  • Aeropuerto Nevşehir Kapadokya (código IATA: NAV): Estambul (Aeropuerto de Estambul y Aeropuerto de Sabiha Gökçen), y charters internacionales hacia ciudades como Sofía y Varna (Bulgaria)

Cómo llegar a Capadocia en tren

La principal estación de tren en la región es la de Kayseri. Hasta aquí llegan los trenes de diferentes líneas, aunque ninguna de ellas es internacional. Algunas tienen salidas diarias, mientras que otras sólo varias a la semana. Son las siguientes:

  • Dogu Ekspresi: Ankara-Kars
  • Güney Kurtalan Ekspresi: Ankara-Diyarbakır
  • Vangölü Ekspresi: Ankara-Tatvan
  • Erciyes Ekspresi: Adana-Kayseri


Otra estación en Capadocia es la de Nigde, en la que paran los trenes diarios de la línea Erciyes Ekspresi entre Adana y Kayseri.

Cómo llegar a Capadocia en autobús

Al igual que ocurre con los trenes, los autobuses que llegan hasta Capadocia proceden de otras ciudades de Turquía, por lo que sus líneas no son internacionales. Debido a las largas distancias y tiempos de dichas líneas, es habitual que sean nocturnas

Dado que la mayoría de estas líneas de autobús proceden de destinos situados al oeste de Capadocia, la estación de referencia es Nevşehir que, pese a ser más pequeña que Kayseri, está más cerca de dichos destinos (entre ambas hay unos 80 km de distancia, lo que supone más de una hora de carretera).

Hasta la estación de Nevşehir (otogar, en turco) llegan autobuses desde Estambul pero también líneas directas desde los principales destinos de las costas turcas (Egeo y Mediterráneo), dado el interés que tiene Capadocia para los turistas alojados en ellos. Por esa razón, algunas de esas líneas de autobús conectan incluso con localidades pequeñas de Capadocia, como Göreme o Avanos, sin necesidad de hacer trasbordos.

En vehículo privado

Si tu opción preferida es moverte en vehículo privado, con chófer o por tu cuenta, te vendrá bien conocer las distancias que hay entre Capadocia y el resto de destinos turísticos. Y en especial, el tiempo aproximado de conducción. En este caso, tomamos como referencia Göreme, localidad situada en el corazón de Capadocia:

  • Estambul: 7 horas y media (730 km)
  • Ankara: 3 horas (300 km)
  • Pamukkale: 7 horas y media (600 km)
  • Éfeso: 9 horas y media (800 km)
  • Esmirna: 9 horas y media (775 km)
  • Antalya: 6 horas (500 km)
  • Bodrum: 10 horas y media (850 km)
  • Fethiye: 9 horas (700 km)
  • Kars: 11 horas y media (900 km)
  • Lago de Van: 12 horas (900 km)

Historia de Capadocia

En realidad, lo que de verdad ha marcado a Capadocia tal y como la conocemos no es la historia, sino la prehistoria. O mejor dicho, la historia geológica del planeta, que evoluciona en periodos mucho más largos que los humanos. Para formar los singulares valles de esta región y, más en concreto, las espectaculares chimeneas de hadas en la roca, hizo falta que se produjeran una serie de procesos geológicos muy distintos.

Un primer hito tuvo lugar hace unos 60 millones de años: la formación de los Montes Tauro, cuyo arco de montañas discurre más al sur. Una consecuencia de la génesis de dicha cordillera fue, precisamente, lo opuesto: la formación de depresiones más al norte. Tiempo después, hace aproximadamente 10 millones de años, se ‘rellenaron’ dichas depresiones con magma y materiales volcánicos, expulsados en numerosas erupciones de los volcanes de Anatolia. 

Esos materiales volcánicos crearon el altiplano propiamente dicho pero debido a su fragilidad frente a los procesos de erosión (vientos, lluvias, ríos, cambios de temperatura), se fueron formando los valles actuales, con esas formas rocosas tan singulares fruto de la erosión diferencial. 

Ya en una escala temporal ‘humana’, calmados los volcanes y formados los valles actuales, el hombre comenzó a habitar estos parajes desde tiempos inmemoriales, por cuestiones de lógica y utilidad: la roca es relativamente blanda, lo que facilitó la creación de cuevas a partir de cavidades naturales, lo que suponía el hábitat natural perfecto para los hombres prehistóricos. 

No se tienen muchos datos de estos primeros momentos de poblamiento. De hecho, no está claro cuál es el origen etimológico del nombre “Capadocia”, que según algunos lingüistas podría derivar del luvita “Katpatuka” (“país bajo” o “tierra de caballos”, según diferentes interpretaciones). Sí se sabe que ya  en tiempos de la civilización hitita (desde el año 1800 a.C), estos parajes de Capadocia fueron habitados, aunque no alcanzaron el nivel de desarrollo de las ciudades de aquel imperio, que tuvo su epicentro en Anatolia Central. 

Los principales asentamientos troglodíticos de la zona se remontan a los siglos III y IV, en tiempos del Imperio Romano y los inicios de la cristiandad. Este imperio estableció la capital regional en Cesarea (lo que hoy es Kayseri). Este entorno de quietud y difícil acceso favoreció que aquí se asentaran los primeros seguidores de esa religión, cuando su culto aún estaba prohibido por parte de las autoridades paganas. 

Esas cuevas habitadas y cuidadas por aquellos primitivos cristianos fueron el origen de iglesias y monasterios troglodíticos, también de época bizantina y muchos de ellos decorados con frescos medievales a partir del siglo XI, que han llegado hasta nosotros gracias a la relativa tolerancia religiosa que llevaron a cabo los gobernadores selyúcidas y otomanos siglos después.

Sin embargo, la ubicación apartada y ‘periférica’ de los valles de Göreme fue lo que realmente favoreció su preservación, fruto del olvido y el desconocimiento del lugar. De hecho, no fue hasta el año 1907 cuando estos lugares se dieron a conocer: fue un sacerdote francés, Guillaume de Jerphanion, quien luchó para que sus iglesias rupestres consiguieran la protección, reconocimiento y admiración que merecen.

Desde 1985, el Parque Nacional de Göreme (también conocido como Museo al Aire Libre de Göreme) y los sitios rupestres de otros puntos de Capadocia fueron reconocidos como Patrimonio Mundial por la Unesco, favoreciendo el desarrollo turístico actual, que es el auténtico motor económico de la zona.

Qué ver en Capadocia

Como decíamos, hay mucho que ver en Capadocia. Eso, unido a la ubicación dispersa de sus puntos de interés, hace que sea aconsejable emplear más de una jornada para descubrir lo más importante de este destino. Además, se hace imprescindible contar con un vehículo privado para moverse por las diferentes localizaciones, puesto que la red de transporte público es muy limitada y no aporta soluciones válidas para un circuito turístico.

En la mayoría de nuestros circuitos, agrupamos los puntos de interés por su cercanía entre sí. Se suele hablar de Capadocia Norte y Capadocia Sur que, aunque no corresponden a una división administrativa real, sí ayudan a comprender su localización.

Chimenea de Hadas

Qué ver en Capadocia Norte

La imagen que cualquier viajero evoca en su mente cuando piensa en Capadocia es, probablemente, la que encuentre en el Valle de Devrent: aquí se encuentra una numerosa concentración de chimeneas de hadas, esas formaciones rocosas en forma de cilindro, pirámide… o cualquier otra forma que queramos imaginar. De hecho, este valle también es conocido como el Valle de la Imaginación, puesto que un paseo por aquí la hace aflorar. En estas rocas es fácil reconocer animales, plantas, elementos arquitectónicos y mucho más. Además, es un buen lugar para comprender cómo actúa la erosión diferencial, puesto que aún se pueden ver en estos conos las piedras más oscuras y planas de la roca más dura, a la vista después de que la capa sedimentaria circundante haya desaparecido por efecto del viento o la lluvia durante milenios.

Muy cerca de aquí se encuentra Avanos, otra localidad de lo más interesante: su fuente de vida y riqueza es el río Rojo, llamado así porque de su lecho se extrae una arcilla roja que se emplea como materia prima en la famosa cerámica local, tan apreciada por los antiguos hititas y por los actuales habitantes de la región. Existen talleres donde se puede ver a sus artesanos en plena faena, así como un museo (Museo de la Cerámica Güray), ubicado en cuevas bajo tierra. Por lo que respecta al pueblo en sí, sus construcciones más destacadas son sus grandes casas del imperio otomano tardío.

En el entorno de Avanos se puede descubrir uno de los lugares más singulares del Parque Nacional de Göreme: Pasabagi o Valle de los Monjes. Se llama así porque las chimeneas de hadas fueron utilizadas tiempo atrás por monjes anacoretas, y de ello aún hay vestigios: algunas chimeneas son accesibles por dentro, con escaleras de madera en el interior y espacios decorados con crucifijos y otros elementos cristianos. 

También tuvo un uso monástico la cercana zona de Zelve: su momento cumbre se dio en época bizantina entre los siglos IX y XIII, cuando las formaciones rocosas se llenaron de personas entregadas a la oración y la contemplación, y ello propició el desarrollo de otras construcciones complementarias para la población, como molinos. Siguió siendo habitado hasta mediados del siglo XX, hasta que se desalojó el entorno por riesgos estructurales, pues la erosión es un proceso imparable. Es por ello que entre los espacios visitables de los tres valles también encontremos una humilde mezquita rupestre.

Goreme

Qué ver en Capadocia Sur

En el sector sur se encuentran otros lugares de enorme importancia. Sin ir más lejos, la localidad que da nombre al Parque Nacional: Göreme. Y como puede imaginarse, es también su epicentro turístico, pues es a su vez su localidad más pintoresca, a pesar de la proliferación de establecimientos dirigidos a los visitantes, en ocasiones de gusto discutible. Pero lo que no se puede negar es que sus intrincadas calles, sus restaurantes y hoteles-cueva y sus innumerables vistas panorámicas hacia el paisaje lunar del entorno son siempre espectaculares. 

En los alrededores de Göreme está también la mayor concentración de iglesias rupestres del entorno, que desde tiempos bizantinos se convirtió el un auténtico lugar de peregrinación, pues de aquí son naturales santos tan populares como San Basilio o incluso San Jorge, cuya principal hazaña (la muerte del dragón) es un episodio omnipresente en las decoraciones de los templos. De hecho, es en Göreme donde se encuentran algunos de los frescos más sobresalientes, en templos trogloditas como la iglesia de la Serpiente o la iglesia Oscura

La belleza de Capadocia Sur es visible en superficie, pero también bajo tierra. A cielo abierto, por ejemplo, sorprende el Valle del Amor (Aşıklar vadisi): es un lugar muy visitado en viajes románticos, pues sus rocas evocan el abrazo de los enamorados o incluso las Tres Gracias, en alusión a los tres personajes mitológicos griegos, símbolo de la belleza perfecta.

Pero en la llamada Ciudad Subterránea, el viajero se maravilla al descubrir las largas galerías aprovechadas por la población siglos atrás, entre otras razones por su buena climatización, con estabilidad de temperatura durante todo el año, lo que suponía un ambiente fresco en verano y templado en invierno.

No faltan las construcciones militares y defensivas que, cómo no, aprovechan también las posibilidades de la roca para su estructura. Así se aprecia en Ortahisar, que cuenta con una fortaleza escarpada que ofrece unas vistas panorámicas espectaculares desde lo alto. Lo mismo ocurre con Uçhisar, cuyo castillo en pleno afloramiento volcánico es visible desde kilómetros a la redonda y está repleto de túneles que sirvieron de refugio para la población local. Hoy, la pintoresca disposición de las casas y mezquitas a sus faldas ofrece una una de las estampas más icónicas y evocadoras de Capadocia.

Ese ambiente contrasta con el de la cercana Çavusin: aunque también fue un pueblo de casas-cueva en las faldas de un gran risco, estas viviendas quedaron deshabitadas dejando un sobrecogedor panorama ruinoso, no exento de un cierto encanto. Ese es el principal motivo por el que todavía hoy sigue siendo muy visitado, así como por la iglesia de San Juan ubicada en lo alto del promontorio, con un interior magistralmente tallado en la roca.

Pero las cuevas y grutas de esta región no sólo han sido aprovechadas por los humanos, sino también por los animales. Prueba de ello es el Valle de las Palomas (Guvercinlik vadisi), en cuyas cavernas anidan innumerables aves, especialmente palomas, que siglos atrás se emplearon como mensajeras.

Qué ver en Capadocia

Y quien tenga más tiempo aún…

Todos los lugares arriba enumerados están relativamente cerca unos de otros. Pero si tienes programado pasar más de dos jornadas en Capadocia, merecerá la pena que te desplaces a lugares más periféricos de Capadocia, pero no por ello menos interesantes. Sobre todo, desde un punto de vista natural. 

Así ocurre, por ejemplo, si decides desplazarte hasta el Parque Nacional de Aladaglar: este espacio protegido se enclava a unos 100 km de Göreme, en los Montes Tauro, y es un auténtico paraíso para los senderistas. Su rincón más icónico es, sin duda, las cascadas de Kapuzbasi, que ofrecen una caída de decenas de metros de altura, llegando a su esplendor en primavera.

Otra ruta de senderismo de gran popularidad y belleza es la del Valle de Ihlara, a unos 80 km al oeste de Göreme. Aquí, un sendero por las hoces del río Melendiz lleva al excursionista hasta Selime, entre iglesias rupestres y un fresco paisaje lleno de verdor, donde las escarpadas paredes rocosas son el hábitat perfecto para aves rapaces y pequeños reptiles.

Qué hacer en Capadocia

Visitar Capadocia de la mano de un guía resulta imprescindible para no pasar por alto ningún lugar de interés en este destino turístico. Pero si además quieres realizar otras actividades en tu tiempo libre, aquí te damos algunas sugerencias de lo más genuino.

Globo Capadocia

Paseos en globo por Capadocia

Es probablemente la actividad más famosa de Capadocia, como demuestran las inconfundibles fotografías en las que las chimeneas de hadas y los grandes riscos conviven con centenares de globos aerostáticos en el cielo. Desde estos últimos se disfruta de panorámicas a vista de pájaro que no se pueden conseguir de otra manera. Estos paseos están sujetos, lógicamente, a la viabilidad por razones climatológicas, pero normalmente comienzan a primerísima hora del día para poder iniciar el vuelo con los primeros rayos de luz de la jornada, un momento en el que los colores del paisaje y el cielo son especialmente mágicos. La duración de estos paseos suele ser de una hora, entregando a su conclusión documentos que inmortalizan para siempre la experiencia: un certificado de vuelo, fotografías y vídeos (según el paquete contratado) e incluso un brindis de champán.

Compras en Capadocia

La actividad tradicional en los pueblos de Capadocia, muy ligada a las materias primas del entorno, ha dado lugar a artesanías de lo más genuinas, cuya producción sigue muy vigente gracias al turismo. Por ello, si quieres realizar compras de lo más auténtico, puedes buscar los siguientes artículos o incluso los talleres en los que aún se producen a mano:

  • Alfombras o kilims: los kilims turcos son alfombras elaboradas con fibras naturales y con diseños de lo más colorido. Por razones de peso y tamaño, no siempre resulta fácil hacerse con una pieza de este tipo, pero también hay confecciones más pequeñas en forma de tapete, con la misma calidad
  • Joyería: los joyeros y orfebres capadocios también han desarrollado una gran maestría para elaborar piezas de lo más bello. Las más características, sin duda, son las que emplean la zultanita, una gema autóctona, rara y de carácter translúcido, que adopta diferentes tonalidades según el tipo de luz que reciba
  • Cerámica: en localidades como Avanos, la arcilla rojiza del río Kizilirmak, mezclada con barro blanquecino de las montañas, da como resultado una cerámica muy característica. Se puede emplear en objetos cotidianos, como jarrones, macetas y vasijas, pero también en platos y otros artículos decorativos, en llamativos colores, todo ello pintado a mano
Qué hacer en Capadocia

Deporte y aventura en Capadocia

En un entorno natural tan singular, las actividades deportivas que se pueden practicar aquí adquieren un plus de interés. Y son muchas las empresas y profesionales que organizan rutas y experiencias de este tipo, que se integran a la perfección con el paisaje. Estos son algunos ejemplos:

  • Rutas en BTT: la red de caminos es enorme en el Parque Nacional de Göreme. El trazado de las rutas es a menudo irregular y accidentado, por lo que se recomienda tener un cierto dominio de este deporte para realizar la actividad de manera segura. Si es así, las dificultades del trayecto no serán un obstáculo, sino un auténtico aliciente
  • Senderismo: el trekking es otra de las actividades populares en Capadocia. En este caso se requiere menos capacidad física, pero igualmente conviene ponerse en manos de monitores profesionales y seguir una serie de recomendaciones, especialmente en verano e invierno, cuando las condiciones climáticas pueden complicar la ruta, ya sea por el calor extremo o por la nieve y el hielo que se pueden acumular
  • Paseos a caballo: los amantes de la equitación sabrán que Capadocia es tierra de buenos caballos, muchos de los cuales viven aún en estado salvaje. Algunos centros ecuestres los han domesticado para ponerlos a disposición de los visitantes de esta región, que pueden así realizar rutas llenas de encanto a lomos de estos nobles animales
  • Paseos en quad o buggy: estos vehículos, utilizados para circular por desiertos y tierras de gran aridez, son también utilizados en Capadocia para realizar rutas por diferentes sectores del Parque Nacional y su entorno
  • Pack de aventuras: se trata de una actividad ideal para quienes viajan en familia. Existen parques de aventura que cuentan con tirolinas y otras estructuras para niños y adultos que, enclavadas en este paisaje lunar, adquieren un punto adicional de interés

Masterclasses de cultura local

Por último, otra propuesta no menos interesante es aprender la cultura local en primera persona y de primera mano. Por ejemplo, mediante clases de cocina, ofrecidas en algunos hoteles o restaurantes. De esta manera, podrás degustar un plato típico capadocio hecho por ti mismo, como sopas de lentejas o sus famosos ‘rellenos’, ya sea en hojas de parra o en berenjenas.

Otra opción no menos interesante es remangarse y aprender alfarería en alguno de los talleres de cerámica arriba comentados. Utilizando al clásico torno y la arcilla característica de Avanos y el río Rojo o Kizilirmak, los maestros locales enseñan a crear las famosas vasijas y jarrones, que el propio usuario puede llevarse a casa.

Información de interés para visitar Capadocia

A pesar de ser un destino muy turístico, las oficinas de información para viajeros brillan por su ausencia. Por ello, lo más recomendable es organizar la visita de Capadocia previamente, con todo reservado o, al menos, sin dejar nada al azar.

Cómo moverse por Capadocia

La red de transporte local es limitada. Aunque hay microbuses que conectan diferentes poblaciones, tanto su frecuencia como su capacidad son absolutamente insuficientes para satisfacer las necesidades de desplazamiento de los turistas. En cualquier caso, no está de más saber que hay una ruta fija de microbús que recorre algunas de las localidades de mayor interés, como Ürtüp, Ortahisar, Göreme, Çavusin, Zelve o Avanos. 

Por ello, la mejor forma de desplazarse por Capadocia es con un medio privado, ya sea un taxi, un coche de alquiler o un vehículo con chófer. En el caso de los taxis, pueden operar con taxímetro o bien con una tarifa fija, a estipular antes de iniciar la marcha. La motocicleta también es un medio factible, muy querido por los amantes de las dos ruedas, pues las carreteras de este Parque Nacional ofrecen vistas espectaculares del entorno.

Por último, por lo que respecta a los desplazamientos hacia o desde los aeropuertos, existen autobuses lanzadera, operados por empresas privadas de transporte. Ofrecen billetes en ambos sentidos tanto para el Aeropuerto Internacional de Kayseri como para el Aeropuerto de Nevşehir. Sin embargo, no tienen salidas fijas, sino que deben reservarse de antemano para poder disfrutar del servicio.

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