Pese a su cercanía a los países europeos, la región de Tracia Oriental es una de las más desconocidas por los viajeros internacionales: no es tan visitada como otros destinos turcos, a pesar de que cuenta con lugares de enorme interés. Y eso es precisamente lo que te contamos en este artículo, que desgrana los principales uno a uno.
Qué es Tracia Oriental
La región de la que hablamos en este artículo es Tracia Oriental, también conocida como Tracia turca. Se trata, grosso modo, de la parte de Turquía que se ubica en suelo europeo, por lo que también englobaría el área de Estambul ubicada en la orilla oeste del Estrecho del Bósforo.
En realidad, Tracia es una región histórica que abarca algunos territorios de Bulgaria y Grecia, de ahí que a la parte turca se la denomine oriental, pese a que representa el extremo occidental del país. Las provincias que abarca son Edirne, Kirklareli y Tekirdag en su totalidad, así como parte de Estambul y Çanakkale.
Edirne, capital histórica
Si hubiera que destacar una ciudad por su interés monumental, sin duda habría que empezar por Edirne. Se trata de una capital histórica para Turquía, pues llegó a ser capital del imperio otomano en un momento clave: en el periodo inmediatamente anterior a la conquista de Constantinopla (1365-1453). Fue aquí desde donde los sultanes otomanos intentaron (y consiguieron) tomar dicha ciudad, llamada después Estambul al adquirir el nuevo estatus de capital.
Por tanto, ese siglo que va desde mediados del XIV hasta mediados del XV fue para Edirne un extraordinario momento de esplendor, cuando se construyeron grandes templos, palacios e infraestructuras. Curiosamente, el principal monumento es algo posterior: la mezquita de Selim (o Selimiye), declarada Patrimonio Mundial por la Unesco. Es del siglo XVI y fue proyectada por el gran arquitecto Mimar Sinan, por encargo del sultán Selim II.
Galípoli y Dardanelos
En Tracia Oriental se ubica la península de Galípoli, que es la parte occidental del Estrecho de Dardanelos. Y si te gusta la historia contemporánea, es probable que ambos nombres te suenen por las famosas batallas que aquí se produjeron en el contexto de la Primera Guerra Mundial. La campaña, en 1915-1916, enfrentó a las tropas aliadas (franceses, británicos, australianos, neozelandeses, indios) con los turcos, dejando un sangriento saldo de unas 130.000 muertes. Fueron mayoría en el bando turco, pero el ejército dirigido por Mustafa Kemal (el posterior Atatürk) logró la victoria por medio de la resistencia.
Hoy los campos de batalla son centros de la memoria, visitables por sus monumentos conmemorativos y espacios museísticos. El público turco lo hace, con orgullo patriótico, pero también ciudadanos de las potencias aliadas (muchos de ellos, descendientes de las víctimas), movidos por el deseo de rendirles homenaje.
Una ruta de enología
En el corazón de Tracia Oriental se puede trazar una ruta por viñedos y bodegas para explorar la ancestral tradición vitivinícola de la región (Homero ya apodaba a su vino negro dulce como “la miel” de la zona). Un clima privilegiado y un suelo fértil aportan condiciones naturales inmejorables para este cultivo, que se ha mantenido en la región pese a la prohibición islámica de consumir alcohol.
Curiosas expresiones culturales
Por último, se puede decir que Tracia Oriental también es el hogar de sorprendentes expresiones culturales y folclóricas, a menudo celebradas en festivales anuales dignos de conocerse. Por ejemplo, los campeonatos de lucha en aceite (Edirne, en junio), en el que los contendientes se enfrentan en campo abierto y con sus cuerpos semidesnudos untados en esta sustancia. También sorprenderá Kakava, el festival de gitanos musulmanes (Edirne y Kırklareli, mayo), con actuaciones de canto y danza romaní.