Atatürk significa “padre” o “ancestro” turco y es el nombre con el que se conoce a Mustafa Kemal. Y eso ya nos muestra a las claras el motivo de su adoración: se le considera el líder nacionalista artífice de la patria turca actual. Por ello, su figura es omnipresente en este país. En este post nos acercamos a este personaje histórico a través de monumentos y lugares importantes relacionados con su vida y que quizás formen parte de tu viaje.
Atatürk: pinceladas biográficas
Mustafa Kemal Atatürk fue un militar de alto rango (mariscal de campo) que comenzó a labrar su fama gracias a importantes victorias en las que tuvo un papel decisivo. Entre ellas, la batalla de Galípoli (también llamada de los Dardanelos o de Çanakkale), en 1915, en el marco de la Primera Guerra Mundial.
Pero más importante todavía fue su liderazgo en la llamada Guerra de Liberación Turca contra los griegos, justo después del fin de la Primera Guerra Mundial. Tras ello, se fundó la República de Turquía en 1923 y Mustafa Kemal Atatürk fue elegido su primer Presidente, manteniéndose en el cargo hasta su muerte en 1938.
Su política se orientó a forjar la identidad turca moderna, forjada mediante políticas culturales (por ejemplo, conformación del idioma turco actual, impulso del laicismo) y administrativas (diseño del aparato del estado, modernización de la economía, etc.), todas ellas con un marcado personalismo que le valió el reconocimiento y admiración de otros líderes autoritarios contemporáneos, como el alemán Adolf Hitler, el italiano Benito Mussolini o el egipcio Gamal Abdel Nasser.
Lugares para ‘conocerlo’
Tras la muerte de Mustafa Kemal Atatürk se estableció un auténtico culto a su figura, promovido por sus sucesores y la clase militar, y ese culto todavía hoy pervive. Se puede apreciar en numerosos monumentos repartidos por el país y también en pequeños detalles de la vida cotidiana. Aquí hacemos un breve repaso, destacando algunos lugares.
Ankara: epicentro del culto a Atatürk
Si hay una ciudad donde el culto a Atatürk está más presente, esa es Ankara. No en vano, fue él quien la aupó al estatus de capital de la nueva República Turca, pese a no ser la ciudad más grande ni con mayor peso en la historia del país (ese honor había recaído siempre en Estambul, antigua Constantinopla). De hecho, aquí se encuentra el Anıtkabir, su mausoleo, en la cúspide de una colina que domina la ciudad. Su arquitectura, de estilo racionalista en boga a mediados del siglo XX, parece inspirarse en el otro gran mausoleo del país (y precedente de todos los demás): el monumento funerario a Mausolo de Caria, en la antigua Halicarnaso.
Costa del Egeo y resto del país
En Costa del Egeo, durante su época de alto militar, Mustafa Kemal Atatürk consiguió las victorias que le auparon a la fama y el poder. Por ello, en esta región también se ubican numerosos monumentos conmemorativos de su figura. A modo de ejemplo, se puede citar su estatua en Gelibolu (Gallípoli), contemplando el campo de batalla. O la Máscara de Atatürk en Esmirna, una gigantesca escultura labrada en la roca de una colina del centro de esta ciudad.
Pero las estatuas y monumentos se reparten por otros muchos rincones del país. Por ejemplo, en la céntrica Plaza Taksim de Estambul, Mustafa Kemal Atatürk ocupa el centro del grupo escultórico del Monumento a la República. Y muchas infraestructuras, como el antiguo aeropuerto, un puente o el estadio olímpico de esta ciudad, reciben el nombre de este ‘padre de la patria’. Además, todavía hoy, cada 10 de noviembre a las 9.05 se oficia un minuto de silencio por su muerte, acontecida en ese instante de 1938.