Estambul fuera de programa (III): castillo de Rumeli Hisari

La fortaleza de Rumeli Hisari es un buen ejemplo de la riqueza histórica y monumental de Estambul, que no sólo abarca la ciudad, sino también su entorno. En este post tratamos lo más interesante de este castillo, que podrás contemplar desde el barco en un crucero por el Bósforo o incluso visitarlo, si te apasiona la arquitectura militar. Toma nota.

Qué es y dónde está Rumeli Hisari

Rumeli Hisari es una histórica fortaleza militar situada en los alrededores de Estambul. Concretamente, en la parte menos ancha del Estrecho del Bósforo, a unos 10 km en línea recta desde el Cuerno de Oro, donde la distancia entre orilla y orilla supera por poco los 650 metros.

Su nombre hace referencia a Rumelia, que era como llamaban los otomanos a este territorio al oeste del Estrecho del Bósforo, lo que hoy serían de manera genérica los Balcanes. Significa “tierra de romanos”, una denominación que en realidad apelaba a los bizantinos, herederos de estos. Más macabro (y, por ello, desechado) era su denominación original de Boğazkesen, que significa “cortador de gargantas”.

Historia y valor del castillo

Este castillo se construyó entre 1451 y 1452, poco después de que llegara al trono el sultán Mehmet II. Este ambicioso monarca se había propuesto culminar el tan ansiado proyecto de conquistar Constantinopla, que materializó en 1453. Y en esa conquista, tuvo mucha importancia la estrategia dada al asedio de la entonces capital bizantina: un asedio que preveía bloquear todo tipo de ayuda externa por vía marítima desde el sur y desde el norte.

Por ello, mandó construir cuatro castillos, enfrentados en parejas. Los castillos del sur se ubicaban en el Estrecho de Dardanelos, al sur del Mar de Mármara, a la altura de la actual Çanakkale (Kilitbahir y Cimenlik Kalesi). Y los castillos del norte, en el Estrecho del Bósforo eran Anadolu Hisari y Rumeli Hisari. Más adelante, se convertiría en prisión.

Esta fortaleza que nos ocupa tiene una forma irregular, con tres torres principales de forma cilíndrica y trece atalayas para la vigilancia del estrecho. Sus muros alcanzan un espesor de 7 metros en algunos puntos, y una altura de 22 metros en su tramo más elevado. Todo ello repartido por un terreno en pendiente, lo que demuestra la pericia otomana para adaptar su arquitectura al entorno.

Hoy: cómo llegar y visitar

El castillo, lógicamente, ya no cumple la función defensiva para la que se ideó a mediados del siglo XV. En cambio, es un monumento visitable, que permite a cualquier persona conocer la historia de la fortaleza, su contexto de construcción e incluso subir a sus torres, lo que supone una magnífica ocasión para contemplar el Estrecho del Bósforo en todo su esplendor.

Además, el Rumeli Hisari también se emplea para otros fines lúdicos, como pueden ser los conciertos al aire libre y otros eventos o festivales, lo que le da un aire más amable e idílico a este monumento de carácter bélico.

Para llegar hasta aquí, se hace necesario viajar por carretera, recorriendo así un trayecto de 15 minutos. La duración del recorrido, sin tráfico, dura entre 20 y 30 minutos, pero si el tráfico es intenso (como es habitual en esta ciudad), se puede demorar más tiempo.

En cambio, cabe mencionar otra forma interesante de contemplarlo: desde el propio estrecho si realizas un crucero por el Bósforo. No todas las rutas de los barcos llegan hasta aquí, pues los más cortos dan la vuelta en el primer puente (el Puente del Bósforo), a la altura del Palacio de Beylerbeyi. Pero si optas por una ruta más larga, podrás llegar a la altura de este castillo y entender, junto con el de Anadolu, su gran importancia estratégica en el pasado.

Suele estar abierto a partir de las 9.00, con una hora de cierre que depende de la temporada. Además, los lunes permanece cerrado.

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