Con el nombre de Ciudad Sumergida de Kekova se conoce a uno de los atractivos turísticos más singulares de la Costa Turquesa. Pero, curiosamente, no se llama así o, al menos, no exactamente. En este post aclaramos esta cuestión, te contamos por qué es interesante venir hasta aquí y cómo es posible descubrir la zona pues, debido a sus peculiaridades y restricciones, sólamente se puede hacer en barco.
Nombre de la Ciudad Sumergida de Kekova
Por Ciudad Sumergida de Kekova se entienden las ruinas arqueológicas de una antigua ciudad licia, situadas bajo el agua, con algunas partes al aire. Esa ciudad licia fue Simena, que vivió su esplendor en los siglos inmediatamente anteriores al cambio de era (siglos IV-I a.C), pero que vio truncada su existencia debido a uno o varios terremotos acontecidos aquí. Eso provocó que, con los cambios en la superficie y en la línea de costa, parte de dicha ciudad se hundiese y quedara bajo las aguas. De hecho, también se la conoce a menudo como ‘Ciudad Hundida’.
El nombre de ‘Kekova’ se debe a la isla que se ubica justo en frente: la Isla de Kekova, propuesta a Patrimonio Mundial de la Unesco debido a sus numerosos restos arqueológicos de época licia y posteriores, así como su atractivo natural, fuertemente protegido por las autoridades. Y para complicarlo un poco más, el nombre actual de la antigua Simena es Kalekoy, que en turco significa “pueblo del castillo”… y que también es usado para poblaciones de otras regiones de Turquía. Este Kalekoy es en realidad un pequeño pueblo de pescadores que, debido al histórico lugar sobre el que se asienta, cuenta con muchas restricciones para construir.
En cualquier caso, aunque no sea un nombre del todo preciso, nosotros lo llamaremos como popularmente se conoce a este atractivo rincón de la Costa Turquesa: Ciudad Sumergida de Kekova.
Qué hay en esta ciudad y cómo se visita
Como hemos comentado más arriba, en la Ciudad Sumergida de Kekova su principal atractivo está bajo el agua o un poco por encima de su nivel. A través de sus aguas cristalinas se pueden reconocer muros y construcciones que en otro tiempo fueron viviendas, baños, calles… Hasta se pueden contemplar paradójicas escaleras excavadas en la roca y que ahora conducen al fondo del mar.
De las construcciones aún visibles, justo por encima del agua, destacan sarcófagos licios, que se hacían construir las clases no tan adineradas de aquella sociedad, que no podían construir templos troglodíticos a modo de tumbas. Pero estos sarcófagos, imponentes estructuras troncocónicas de piedra, mantienen todo su poder evocador en la actualidad, como auténticas supervivientes del tiempo y los terremotos.
Se sabe que todavía hoy el fondo del mar alberga restos de vasijas, monedas y otros objetos históricos, que también se exponen en museos arqueológicos. Esa es la razón por la que está terminantemente prohibido bucear aquí: no se puede ni siquiera hacer snorkel. En cambio, para contemplar los restos semisumergidos de la antigua Simena será necesario navegar en un barco, que puede ser grande y compartido con otras decenas de personas, o bien privado para una travesía a medida.
Y una vez terminada la travesía, tras poner pie a tierra de nuevo, los pasos suelen dirigir al castillo bizantino que se ubica en lo alto del pueblo de Kalekoy, desde donde se tiene una preciosa vista panorámica de la costa, con los sarcófagos licios rivalizando con las formaciones rocosas naturales.
Como ves, la Ciudad Sumergida de Kekova y su entorno inmediato están llenos de encanto. Y la mejor manera de descubrirlo es a bordo de un barco. Todo ello lo podrás conseguir si reservas con Turquía Exclusiva, pues fletamos cruceros privados en goleta por estos y otros rincones espectaculares de la Costa Turquesa.
