Elegir los mejores hammams en Turquía es, sencillamente, una labor titánica, pues se cuentan por miles en toda la geografía del país. Pero es cierto que hay algunos que destacan por alguna razón: su origen histórico, la belleza de sus instalaciones, la calidad reconocida de sus servicios… En este post intentamos hacer un repaso por algunos de ellos, centrándonos en los destinos que recorren nuestros circuitos por Turquía. Y recuerda que si quieres conocer más sobre su origen y funcionamiento, te lo explicamos en este otro post.
Hammams en Estambul, los más históricos
En Estambul se encuentran, probablemente, los más evocadores hammams de Turquía, por su combinación de historia y calidad. Construidos en muchos casos en el siglo XVI por orden de los sultanes otomanos (es por ello que a menudo se conocen como baños imperiales), muchos de ellos han sido restaurados y, para suerte de los viajeros, acondicionados para su uso como baños turcos, como en su origen.
Una lista con los mejores de Estambul no debería dejar de lado el Ayasofia Hyrrem Sultan Hamami y el Cagaloglu Hamami en la zona de Sultanahmet, o el Çemberlitas Hamami y el Kiliç Ali Pasa Hamami en la zona de Beyoglu, al otro lado del Cuerno de Oro. Sus precios son variables pero, por su ubicación y su historia, suelen ser más caros que la media, aunque a cambio ofrecen una experiencia genuina, con separación entre hombres y mujeres.
Hammams en Antalya, de época selyúcida
Aunque en Antalya no encontrarás la variedad de Estambul, algunos de los que hay aquí son igual de históricos o incluso más, por remontarse a una época anterior a la otomana: la selyúcida, lo que demuestra el gran arraigo que tuvieron los baños turcos (asimilados del mundo árabe y éste, del antiguo mundo romano) ya en el siglo XIII.
Uno de los que se pueden citar son los Sefa Hamami, situado en pleno centro histórico y referenciado como uno de los de mejor relación calidad-precio. En torno al puerto se contabilizan decenas de baños, en muchos casos con unas instalaciones modernas y un servicio más cercano al spa occidental, aunque igualmente recomendable para descansar y desconectar.
Otras ciudades con hammams de interés
Prácticamente todos los destinos vacacionales de Turquía cuentan con sus respectivos baños turcos, de modo que si tienes tiempo libre en cualquier parada de tu circuito, podrás reservar una de estas experiencias.
Así podrás hacer, por ejemplo, en Capadocia: muchos de los hoteles-cueva ubicados en el Parque Nacional de Göreme (sobre todo los de mayor nivel) cuentan con un espacio para el baño relajante, por lo que puedes buscar este detalle a la hora de elegir alojamiento para tu circuito. No obstante, en muchos casos, se admite el acceso de personas ajenas al hotel, pagando su correspondiente entrada.
Como se ha visto en Antalya, los baños turcos son servicios relacionados con vacaciones de descanso y bienestar. Por ello, en los principales destinos de la Costa del Egeo y del Mediterráneo, será fácil encontrar disponibilidad en hammams de calidad. Algunas de las ciudades que destacan por su variedad y prestigio son Bodrum, Fethiye y Adana.
Y si los amantes de los baños históricos no han tenido suficiente o no han visto la oportunidad de disfrutar con los de Estambul y Antalya, pueden probar con otros de lo más añejo: los Yeni Kaplica de Bursa, fundados en tiempos del emperador bizantino Justiniano (siglo VI), y reformados posteriormente en el siglo XVI por Solimán el Magnífico.
Sea cual sea tu destino, no deberías prescindir de un buen baño relajante en un hammam de Turquía. Y si necesitas ayuda o consejo para reservar, no dudes en comentárnoslo a la hora de configurar tu viaje a medida.
