Delicias turcas o lokum en Turquía: así son los dulces más famosos del país

Las delicias turcas, también llamadas lokum por su nombre en turco, son probablemente los dulces más famosos del país. Y a buen seguro que habrán llegado a tu ciudad o país, pues se han difundido por el mundo entero. Pero, ¿sabes exactamente qué son y cuál es su origen? En este artículo te lo contamos y, además, te sugerimos cómo tomarlos en Turquía y dónde encontrarlos con un plus de encanto.

Origen del lokum o delicias turcas

Resulta difícil trazar el origen del lokum en Turquía. De hecho, no está claro que surgieran en este país, pero la gran expansión del imperio otomano siglos atrás pudo propiciar su integración en su cultura y a su difusión por el resto de territorios. Según algunas teorías, el nombre de lokum sería una derivación de los dulces árabes, a los que se habría dado su forma final en las últimas décadas del siglo XVIII. Concretamente, en 1777, de la mano de un famoso repostero y emprendedor del país: Ali Muhiddin Hacı Bekir.

En cambio, el término de ‘delicias turcas’ sería una traducción directa del inglés, pues parece ser que en el siglo XIX, época de apogeo del imperio británico, estos dulces se comercializaron con el nombre de “Turkish Delights”.

Cómo son estas delicias turcas

Varias son las características comunes a todas las delicias turcas. Una de ellas es, precisamente, su dulzura, pues están recubiertos de azúcar glas y en su receta se suelen emplear jugos de fruta. Eso podría ser una explicación de su siguiente rasgo: su pequeño tamaño, pues su concentración de azúcar es tan alta que se toman a modo de pequeños bocados, sin llegar a empalagar. También es inconfundible es su vistosidad, con acabados de diferentes colores, derivado precisamente del color de la fruta principal con que se elabora. Y por último, no menos importante es su textura: blanda, a modo de gominola.

Entre los ingredientes imprescindibles que debe llevar todo lokum están el azúcar, el almidón (que suele ser de maiz), el agua de azahar y el zumo natural de fruta en cuestión (naranja, melocotón, frambuesa… y cualquier otro que podamos imaginar. Todo eso se hierve y luego se deja reposar para que adquiera esa textura gelatinosa de la que hablábamos. Además, se les puede añadir frutos secos: aunque no es imprescindible, sí es habitual utilizar trocitos de pistachos, avellanas o nueces. Y por último, tras cortarse en pequeños dados, se recubren de azúcar glas para que no se peguen entre sí y tengan un plus de dulzura.

Cómo y dónde tomar lokum

En tus paseos por Estambul, Ankara, Esmirna o cualquier otra ciudad turca, los lokum estarán omnipresentes: son el principal reclamo de pastelerías y de puestos de dulces en los bazares. Así que para probarlos, sólo tendrás que comprarlos. Ahora bien: si quieres tomarlos de una manera verdaderamente turca, como hace la propia población local, puedes pedir un café y asegurarte de que te sirven uno o dos en el platito para endulzar este momento.

Además, recogemos aquí una sugerencia final: la tienda de Hacı Bekir de Estambul. Se trata de una pastelería mítica, pues se cree que fue aquí donde se le dio la forma final a la receta de las delicias turcas, en 1777. Esa es la fecha de la fundación de la tienda, que actualmente es la marca más famosa de lokum en Turquía. Ese es el motivo por el que este local está siempre muy concurrido. Su ubicación exacta es 1, Hobyar, Zahire Borsası Sk., 34112 Fatih, a dos pasos de la mezquita Yeni Camii y del Puente de Gálata, en la Península Antigua de la ciudad.

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