¿Cuáles son los tipos de alfombras turcas?

Aunque a ojos de una persona sin experiencia no lo parezca, en realidad hay muchos tipos de alfombras turcas. Y no nos referimos a la básica diferencia entre kilims y alfombras, de la que hablamos en este otro post, sino de los distintos tipos de diseños y patrones que se pueden distinguir en las alfombras tradicionales. Y te sorprenderá gratamente la enorme variedad que existe.

Nociones básicas: orígenes y centros de producción

Lo primero de todo, cabe decir que la tradición de producir alfombras en Turquía se remonta muchos siglos atrás. Esta actividad era ya desarrollada en los beylicatos de Anatolia, antes incluso de la conformación del imperio otomano. Pero fue en tiempos de esta gran entidad política cuando su fama se difundió por todo el mundo.

Por ello, a menudo se conoce también como alfombra turca o alfombra otomana a las producidas en lugares fuera de la actual Turquía y que quedaron bajo dominio otomano, como las de Transilvania (Rumanía) o El Cairo.

Sin embargo, en este post nos centraremos en las producidas en grandes centros artesanales de la actual Turquía, como Estambul, Bergama, Usak, Konya o Capadocia (Avanos, Kayseri o Ürgüp). En realidad, esta actividad se reparte por todo el país, de Anatolia Occidental a Anatolia Oriental, pasando por la parte central, así que en las siguientes líneas abordamos algunas tipologías de manera general, sin pretender realizar una labor enciclopédica de clasificación.

Algunos tipos de alfombras a tener en cuenta

Uno de los tipos de alfombras turcas que mayor sorpresa genera son las llamadas Holbein o Lotto. Reciben este nombre porque estos famosos pintores del Renacimiento europeo las incluían habitualmente en sus cuadros, dando a la composición un plus de refinamiento, solemnidad y colorido. Las de Lorenzo Lotto destacan por sus prolíficos arabescos geométricos dorados sobre campo rojo. Las de Hans Holbein el Joven, en cambio, suelen presentar diseño con estrellas inscritas en octógonos, pequeños adornos florales y detalles cúficos en los bordes, pudiéndose inspirar en la producción de Bergama y Usak.

En cualquier caso, las alfombras de Usak presentan otras muchas variedades. Y merecen destacarse las de medallones ovoides y estrellas, entrelazados con tracería floral en una repetición infinita, que parece denotar una influencia persa a partir del siglo XVI.

Cerca de Usak, en Selendi, se desarrollaron las alfombras sobre fondo blanco, generalmente con varias bandas de decoración, en muchos casos con series de pájaros más o menos esquemáticos.

Muy interesantes son también las denominadas alfombras de oración, llamadas así porque en el centro de la composición se suele disponer un diseño inspirado en los mihrab y que, de hecho, se orientan hacia La Meca cuando el fiel se arrodilla en ella para orar. Bursa y Kayseri son dos centros de producción que destacan todavía hoy en esta tipología. 

Y mención aparte merecen las llamadas alfombras Hereke, también asociado al estilo Medici o barroco, que desde finales del siglo XVIII y durante el siglo XIX decoró los principales palacios del país. Por ejemplo, el de Dolmabahçe. Sus producciones están sólo al alcance de unos pocos, como auténticas piezas de coleccionista, pero sirvieron de inspiración en la producción posterior. Lo que las hace únicas es su extraordinario nivel de precisión, gracias a la maestría de sus nudos y a materiales refinados, donde los hilos de seda tienen una presencia importante. 

La lista es más amplia y puede entrar en otros muchos detalles, pero ahora que ya tienes unas nociones más avanzadas sobre las alfombras, seguro que sabrás valorar y elegir mejor las obras de arte que contemplarás in situ cuando visites un telar artesanal en alguno de nuestros circuitos, por ejemplo en la zona de Capadocia.

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