Hacer turismo en invierno en Turquía es una opción más que interesante: el país cuenta con numerosos destinos especializados en las actividades invernales. Además, hay otros destinos que, pudiéndose visitar durante todo el año, ofrecen ventajas a los viajeros que vienen de diciembre a marzo. En este post hacemos un repaso a algunas de esas propuestas, por si te estás planteando pasar tus vacaciones invernales aquí.
Turismo típicamente invernal
Como decíamos, muchos son los que hacen turismo en invierno en Turquía: la altitud de algunos de sus destinos más emblemáticos y la orografía montañosa de ciertas regiones propician que la nieve sea una invitada que siempre acude a su cita. Y eso ha permitido el desarrollo de actividades que sólo se pueden realizar en los meses más fríos del año, dirigidas a todo tipo de perfiles.
Si pensamos en el esquí alpino y en sus variantes más habituales, nos vienen a la mente grandes estaciones como la de Palandoken, a pocos kilómetros de Erzurum, al este del país. Para muchos, es la mejor estación de todo el país, con dominio esquiable por encima de los 2.100 metros de altitud y la pista más larga de todo el país, de más de 2 km, y eventos deportivos habituales.
En cambio, en el oeste de Anatolia, cerca de Bursa, se eleva otra montaña mítica para el esquí: el Uludag, muy popular entre los habitantes de Estambul. Además de las disciplinas clásicas, aquí es posible practicar otras modalidades más experimentales. Por ejemplo, el heliesquí, que emplea el helicóptero privado para acceder a pendientes especiales ‘fuera de pista’. O el ciclismo de nieve, para el desplazamiento en dos ruedas sobre un manto blanco.
Otra de las estaciones más populares es la de Kartalkaya, a medio camino entre Estambul y Ankara, con autobuses regulares desde ambas ciudades. Esa posición estratégica hace que cuente con muchos usuarios cada invierno, especialmente jóvenes, pues en torno a la estación se ha desarrollado una animada industria de apreski, es decir, el ocio vespertino para después de la jornada de deporte.
Cerramos este repaso a destinos puramente asociados al turismo en invierno en Turquía con el Çildir Goku o Lago Çildi: los rigurosos y gélidos inviernos de esta zona, cerca de la ciudad de Kars, propician que este lago se hiele de diciembre a marzo. Por ello, sobre esta pista natural se practican las actividades más variadas: desde el clásico patinaje sobre hielo a rutas en motonieve. Pero la más singular y atractiva para turistas es la de los paseos a caballo sobre trineo.
Destinos que siguen en invierno
El turismo en invierno en Turquía no se detiene. Aunque hay destinos claramente asociados al sol y la playa, especialmente en la Costa Turquesa, donde la actividad se ralentiza, la mayoría de grandes destinos sigue su actividad con normalidad en los meses más fríos del año. Y para los viajeros más intrépidos, esta es precisamente la mejor época para visitarlos, escapando así de los tórridos veranos… o de los altos precios de la temporada alta.
Es el caso de Éfeso: esta ciudad grecorromana, que se conserva como uno de los mayores recintos arqueológicos del mundo, ofrece poca sombra en verano, de modo que visitarlo en las horas centrales del día en esa estación no es una experiencia fácil para muchos viajeros. Sin embargo, en los días soleados de invierno, el astro rey es el mejor aliado para disfrutar de las ruinas a una temperatura óptima.
Y Capadocia es otro ejemplo: las caprichosas formaciones rocosas se cubren a veces de una pequeña capa de nieve, aportando un matiz aún más especial al panorama. Las temperaturas en invierno son muy bajas, no cabe duda, pero los hoteles también lanzan precios especiales en esta época.


