Por paradójico que parezca, tu viaje a Turquía puede ser, a su vez, la mejor ocasión para visitar lo mejor de Grecia. Y no de cualquier manera, sino a través de una experiencia inolvidable: un crucero por las Islas Griegas del Mar Egeo, con todo lujo de detalles y un recorrido de lo más espectacular. Aquí te explicamos en qué consiste esta propuesta, que Turquía Exclusiva puede hacer realidad encajándolo dentro de tu circuito por este país, adaptándonos a tus días disponibles y tus vuelos de llegada y regreso a casa.
Grecia y Turquía. Turquía y Grecia. Son dos países vecinos que tienen una relación muy especial. Y eso no siempre es sinónimo de amistad, pero sí de respeto mutuo y, en tiempos recientes, de cierta colaboración para que el sector turístico privado pueda sacar adelante paquetes vacacionales como el que te presentamos en esta página: cruceros por las Islas Griegas, con puntos de partida, llegada y/o parada intermedia en puertos de Turquía.
La huella de un país es aún visible en el otro, y viceversa. Esto es así porque en muchos periodos del pasado, el territorio de la actual Turquía formaba parte de la antigua Grecia, y las Islas Griegas del Mar Egeo (así como la actual Grecia continental) estuvieron bajo dominio del Imperio Otomano, entidad política precedente a la república turca de nuestros días.
Así lo reflejamos en nuestra página de Historia de Turquía, y es especialmente evidente cuando hablamos de la Antigua Grecia: aquella gran civilización se expandió por el Mar Egeo, el Mar Mediterráneo y más allá, especialmente en tiempos helenísticos, y la actual Anatolia representó un territorio clave en ello. De hecho, algunos de los lugares más icónicos de la Antigua Grecia están, precisamente, en Turquía: Troya, Éfeso, Halicarnaso… Y por ello, los grandes recintos arqueológicos de la costa turca del Egeo tienen un aspecto indiscutiblemente griego.
El posterior Imperio Romano y, sobre todo, sus herederos del Imperio Bizantino también unieron ambos territorios bajo una cultura común, y así se puede apreciar en múltiples destinos como Estambul, teniendo como idioma base el griego y como religión, el cristianismo ortodoxo.
Pero el imperio sucesor cambió las tornas: el Imperio Otomano se expandió por toda Anatolia y más allá, ocupando vastos territorios en Oriente Próximo y la Europa oriental, incluyendo en ello Grecia y sus islas del Egeo. No obstante, estos siglos de dominación otomana (desde el XV hasta comienzos del XIX) estuvieron salpicados por diferentes levantamientos de corte patriótico y numerosos ataques piratas de hostigamiento.
En el siglo que va desde 1820 hasta 1923 se produjeron los hechos más trascendentales para las relaciones y la convivencia en la actualidad. En 1820-21 se produjo la Guerra de Independencia Griega, que conformó grosso modo el territorio actual del país, incluyendo en ello las islas griegas del Egeo, aunque ello no supuso la expulsión de la población turca, que seguía siendo numerosa. La Primera Guerra Mundial supuso el desmembramiento del Imperio Otomano y la antesala de la Guerra de Independencia Turca, como reacción a las pretensiones expansionistas de Grecia (que había ocupado territorios en la Anatolia occidental).
El Tratado de Lausana señaló el final de dicha guerra, confirmó las fronteras actuales de Turquía y, lo que es más importante, acordó el intercambio de poblaciones entre Grecia y Turquía: los ciudadanos de un país que residían en el otro se vieron forzados a regresar a su lugar de origen, y la influencia mutua se redujo mucho.
Sin embargo, desde el boom de los viajes a finales del siglo XX, el turismo ha demostrado ser un gran motor económico y de cooperación. Y los cruceros por las Islas Griegas son un magnífico ejemplo de ello, puesto que incluyen destinos turcos en el recorrido, ya sea como punto de partida, de llegada o de parada intermedia.
La cercanía entre la costa turca del Egeo y las Islas Griegas lo ha hecho posible, pues en algunos casos hay sólo algunos kilómetros de distancia entre un punto y otro. Pero más allá de la cercanía, los lazos históricos y naturales también dan sentido a este tipo de paquetes vacacionales, que salen adelante sin importar algunos detalles burocráticos y aduaneros que existen, como indicamos más abajo.
Los recorridos de los cruceros por las Islas Griegas dependen de varios factores, sobre todo dos: la duración y los lugares de inicio y fin de la ruta. Por lo que respecta a la duración, los hay de entre tres días y dos semanas, aunque lo más habitual es que sean de corta duración, de cuatro o cinco días, lo que permite incluirlos fácilmente en un circuito más general por Turquía.
Y por lo que respecta al punto de partida, lo más habitual es que partan del puerto turco de Kusadasi, en la costa del Egeo, pero también hay otras opciones desde o hasta otras ciudades continentales, como la capital griega, Atenas.
Kusadasi es una pequeña ciudad de la costa turca del Egeo que ha alcanzado un gran desarrollo en los últimos años, precisamente por su posición estratégica entre los destinos más icónicos del suroeste de Anatolia (Éfeso, Esmirna, Troya, Pamukkale-Hierápolis) y las Islas Griegas más interesantes.
Además, Kusadasi cuenta con un aeropuerto muy cerca, con una amplia variedad de vuelos nacionales y algunos internacionales, acercando esta experiencia a los viajeros que visitan otras partes de Turquía, como Estambul, Ankara o Capadocia, por citar algunos ejemplos.
Y aunque Kusadasi se establece como puerto de partida y/o fin de los cruceros por las Islas Griegas, también ofrece algunos atractivos turísticos dignos de descubrir, como la Isla de las Palomas y su castillo, enclavados frente a la costa de la ciudad. Su puerto está ubicado en pleno centro urbano, está muy cerca de estos lugares de interés y de los principales establecimientos de ocio, por lo que el viajero no pierde apenas tiempo en traslados hacia/desde su crucero.
Los cruceros por las Islas Griegas también se pueden incluir en circuitos combinados por Grecia y Turquía. En estos casos, se puede tomar en consideración iniciar o terminar en Atenas, en concreto en su famoso Puerto del Pireo, a las afueras de la capital. Aunque su distancia con respecto a las principales islas griegas es mayor, con trayectos que pueden superar las 3 horas de navegación, esta opción puede resultar interesante para cuando se prefiera un itinerario lineal y no circular, es decir, empezando y terminando la navegación en puertos distintos.
Además, añadir el puerto del Pireo a la ruta acerca al viajero a la ciudad de Atenas, mítica capital de Grecia, donde se ubican algunos de los monumentos más históricos del mundo, como el Partenón y el resto de la Acrópolis. Otra ventaja de incluir Atenas en el circuito está en su aeropuerto, uno de los mejor conectados de Europa, con múltiples vuelos directos a las ciudades turcas, como Estambul, Ankara o Esmirna. Este último, por cierto, es uno de los aeropuertos más cercanos a la mencionada Kusadasi.
Como decíamos, los itinerarios de los cruceros por las Islas Griegas dependen de su duración y de sus puertos de inicio y fin. Pero hay una serie de destinos que, por su interés turístico y cercanía, no suelen faltar en la navegación, ni siquiera en los cruceros de menor duración.
Una de esas islas es la de Patmos, que se encuentra a menos de 100 km de Kusadasi y a la que se llega en apenas dos horas de travesía. Si por algo se conoce esta pequeña isla griega es por su monasterio de San Juan, dedicado a este personaje sagrado para la religión cristiana, pues aquí se situaría la escena relatada en el Apocalipsis, en la que éste tuvo un encuentro con Dios. Además de esta cuestión, que ha convertido a Patmos en lugar de peregrinación, esta pequeña isla tiene otros encantos, como su puerto de Skala o la blancura de su caserío.
Mykonos es otra de esas islas griegas que forman parte de estos los cruceros. Y razones no faltan. En lo que respecta a la cultura y los monumentos, destacan sus museos, sobre todo el Museo Arqueológico, con piezas de enorme valor que se remontan al periodo clásico griego o incluso antes, como las figuras de arte cicládico (milenios IV y III a.C). Y en lo que respecta al ocio, Mykonos es probablemente una de las islas griegas con mayor ambiente nocturno. Además, ofrece el contrapunto de sus playas paradisíacas, en las que tomar el sol se convierte en toda una experiencia inolvidable
Santorini es probablemente una de las islas con mayor encanto, gracias sobre todo a los bonitos pueblos que jalonan su territorio, como Oia o Fira, con molinos de viento y pequeñas iglesias ortodoxas encaladas de blanco y coronadas con cúpulas doradas o celestes. Todo ello, en caseríos que se extienden por suaves laderas y que ofrecen vistas panorámicas de lo más evocador. Además, su ambiente nocturno y sus playas también garantizan la diversión y el relax de quienes la visitan.
Por otro lado, la isla de Rodas es también parada habitual en estos cruceros por las Islas Griegas. Su nombre está asociado para siempre a su Coloso, una estatua gigantesca de bronce del dios del sol Helios y que se alzaba imponente en el puerto en el siglo III a.C, siendo considerada una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. Por desgracia, poco después cayó por culpa de un terremoto y permaneció tumbada hasta el siglo VII, cuando expediciones de musulmanes tomaron su metal como botín de guerra. Pero por suerte, en Rodas sí se conservan otros muchos atractivos actuales, que se remontan a periodos tan variados como el de la Grecia clásica o el de las cruzadas medievales (Palacio del Gran Maestre).
Y para los cruceros que superan los cinco días de duración, la lista de islas y destinos se amplía. Esta es una breve mención a algunos de ellos:
Los barcos que se emplean en los cruceros por las Islas Griegas tienen un tamaño y capacidad menor que el de los grandes cruceros transoceánicos, pero igualmente están dotados de las mayores comodidades para disfrutar de una travesía premium.
Las compañías navieras que fletan estas embarcaciones emplean distintos modelos, pero suelen tener una capacidad superior a los 1.000 huéspedes, repartidos en más de 600 cabinas con capacidad de entre 2 y 5 personas normalmente, algunas de ellas con balcón. En el plano del ocio a bordo, el número de bares y restaurantes es amplio, superando la decena entre ambos, y no faltan los espacios más asociados a un crucero de lujo, como son la piscina, los gimnasios y los spas.
Y por supuesto, con todas las condiciones de seguridad para disfrutar de una travesía placentera. Por ejemplo, un centro médico y personal sanitario a bordo, incluido un doctor para el que se puede concertar cita en cualquier momento.
Turquía Exclusiva puede contratar para ti un crucero por las Islas Griegas: pese a que la ruta discurre por territorio griego, el puerto de partida y llegada es, en muchos casos, Kusadasi, en la costa turca del Egeo. De esta manera, al tratarse de un recorrido circular, resulta fácil de encajar en un circuito vacacional más amplio por Turquía.
En el caso de que no sea circular, con inicio o fin en Atenas (puerto del Pireo), nuestra experiencia en viajes combinados también nos permite gestionar la reserva: contamos con varios circuitos en los que, además de visitar destinos como Estambul, Ankara, Éfeso, Pamukkale o Capadocia, incluimos también un pequeño crucero por las Islas Griegas y Atenas, como puedes comprobar en nuestra sección de Circuitos.
En todos los casos, debes tener en cuenta un importante detalle: Grecia y Turquía son países distintos. Grecia forma parte de la Unión Europea y el Espacio Schengen, mientras que Turquía, no. Esto quiere decir que, en función de tu nacionalidad y pasaporte, puede ser que se requieran trámites burocráticos y aduaneros adicionales, a realizar antes del viaje, antes de embarcar o durante la travesía.
Grecia permite la entrada a su país sin visa y con un simple DNI a los ciudadanos del Espacio Schengen. También permite la entrada sin visa pero con pasaporte en vigor a los nacionales de la mayoría de países americanos, mientras que para ciudadanos de la mayoría de países africanos y asiáticos sí requieren la tramitación de una visa de turista.
En el caso de Turquía, es importante saber que para los ciudadanos de algunos países puede ser necesario tramitar un visado de entradas múltiples pues, en realidad, un crucero por las Islas Griegas supone salir de Turquía para posteriormente volver a entrar. Si bien para los ciudadanos de la mayoría de países no es necesario este tipo de visado (ya sea porque no requieren visa o porque les basta tener un visado de entrada única), hay otros que sí requieren este trámite, y lo puedes consultar en este enlace de la página oficial de e-visa para Turquía.
En cualquier caso, puedes consultar el listado completo en este link del Ministerio de Asuntos Exteriores de Grecia. Y para información sobre la visa en Turquía, puedes visitar nuestra página dedicada a ello.
Aunque Turquía Exclusiva no se encarga de tramitar visados, sí te aconsejamos que nos consultes sobre este tema para informarte de los trámites que pueden serte requeridos a bordo de un crucero por las Islas Griegas o a tu regreso a la costa turca.
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