Lejos de Estambul y de las costas de los mares Egeo, Negro y Mediterráneo, se abre un amplísimo territorio de clima riguroso y altitud considerable, con atractivos turísticos de primer orden. Aquí te damos acceso a los principales destinos de esta zona, por la que discurren muchos de nuestros circuitos por Turquía.
La península de Anatolia es un espacio geográfico muy vasto. Y de hecho, la división administrativa de Turquía diferencia entre Anatolia Central, Anatolia Oriental y Anatolia Suroriental. En cambio, para una mayor facilidad de comprensión, aquí hablamos de los destinos agrupados en el interior de la península, es decir, relativamente distantes de sus costas y de Estambul.
Muy atractivas tienen que ser las propuestas del interior de Anatolia para competir con Estambul y con las distintas costas turcas. Y realmente lo son, con yacimientos de primer orden mundial y prodigios de la naturaleza que todavía hoy sorprenden por su singularidad.
Ankara, por el simple hecho de ser la capital del país, ya supone motivo suficiente para visitarla. Pero además, conserva interesantes vestigios de su pasado romano y, sobre todo, grandes monumentos ligados a la figura de Atatürk, el padre de la patria que quiso gobernar desde aquí, nombrándola capital. Además, aquí se encuentran algunos de los museos más importantes e imponentes del país.
Con este nombre genérico se conoce a Göreme, su parque natural y las localidades más importantes de su entorno, que fue declarado Patrimonio Mundial por la Unesco. Sus iglesias rupestres, sus caprichosas chimeneas de las hadas o sus imposibles poblaciones en la cumbre de colinas naturales son algunos atractivos innegables de este lugar de belleza irreal.
El recinto de este destino es un dos en uno. Por un lado, Pamukkale, un afloramiento espectacular de travertinos blancos que dan la impresión de ser de algodón o hielo. Y por otro, la espectacular Hierápolis, una ciudad surgida al calor de dichos afloramientos de travertino y que experimentó un gran auge en la Antigüedad, para deleite del visitante que pasea hoy por sus ruinas.
Hablar de Konya es hablar de los derviches giróvagos: éstos son la mejor muestra de la religiosidad y el folclore selyúcida, cuyo imperio estableció su capital en esta ciudad. Por ello, son numerosas las construcciones del siglo XIII como mezquitas y madrasas, así como el lugar de retiro y sepultura del poeta sagrado Celaleddin Rumi (Mevlana). Hoy, todo ello supone un atractivo diferenciador para esta ciudad de gran espiritualidad.
Rellena el siguiente formulario para recibir un presupuesto gratis sin compromiso hecho a medida por una agencia especializada en Turquía.