Como te darás cuenta nada más llegar, la bandera de Turquía está por todas partes en el país, pues su población destaca por su sentimiento nacionalista y patriótico. Así que, como te tendrás que familiarizar rápidamente con ella, en las siguientes líneas te explicamos cuál es su posible significado y en qué lugares puedes contemplar las más grandes de país, convertidas en auténticos símbolos para la población.
Cómo es la bandera de Turquía
La bandera de Turquía es muy fácil de reconocer. Sobre fondo rojo se despliega una media luna (que es en realidad una luna menguante) y una estrella de cinco puntas. Como te contamos en la página con Datos generales del país, las explicaciones sobre la bandera de Turquía no son unánimemente aceptadas.
De hecho, algunas instituciones como la enciclopedia Británica conectan sus principales símbolos con la antigua Bizancio y posterior Constantinopla (nombres anteriores de la ciudad de Estambul): en Bizancio, la luna y la estrella serían una referencia a la diosa Diana Artemisa, y en la Constantinopla cristiana, una referencia a la Virgen como reina del Cielo.
Pero, coincidencias de la vida, también los pueblos de Asia Central que conquistaron Anatolia portaban como símbolo la luna creciente-menguante, y posteriormente fueron asimilados por todo el Islam en general.
En cuanto al color rojo, éste se impuso al verde que venía usando el imperio otomano por un motivo práctico y sencillo: el rojo se veía mejor en los barcos de su armada naval. La suma de todos estos símbolos fue finalmente confirmada con el establecimiento de la República Turca en 1923.
Dónde están las grandes banderas de Turquía
De las miles y miles de banderas que ondean en Turquía, merece la pena detenerse en varias, por sus faraónicas dimensiones. La que se suele considerar la más alta del país ondea en un mástil de 116 metros de altitud y se encuentra en la localidad de Kavak, en la provincia de Samsun, cerca de la costa del Mar Negro.
Sin embargo, mucho más famosa y fotografiada es la que se inauguró en 2021 en la colina de Çamlica, en Estambul, en el lado asiático de la ciudad, uniéndose así a otros dos grandes símbolos del barrio: la Gran Mezquita y la Torre Çamlica. Su ubicación elevada la hace visible desde muchos puntos de la ciudad, a lo que se suman los 111 metros del mástil sobre el que se ha montado. Su inauguración coincidió con el Día de la Soberanía y es un homenaje a la creación del Parlamento Turco en 1920 por parte de Kemal Mustafa Ataturk.
Sin embargo, en lo que a dimensiones se refiere, es más grande la bandera situada en Kahramanmaras, una ciudad de la región de Anatolia Suroriental. Pero lo curioso es que esta gran bandera turca, de 40.000 metros cuadrados, no ondea, pues se trata de una pintura realizada directamente sobre la ladera de una montaña. Para ello se emplean pigmentos especiales que permiten una durabilidad mayor.
Su ubicación, por cierto, también es muy elevada, pues está en el Monte Ahir a unos 1.800 metros de altitud, y se ha elegido así por haber desempeñado un lugar capital en la Guerra de Independencia turca frente a los griegos.
Y dado que este monte es visible desde la propia ciudad, la bandera coronará así una vista panorámica de sentimiento nacionalista para sus ciudadanos pues, de hecho, recuerda una iniciativa similar en el terreno Nicosia del Norte, en el lado turcófilo de la isla de Chipre (su bandera muestra simbología similar, pero con los colores blanco y rojo invertidos con respecto a la bandera de Turquía).