“A caballo entre Asia y Europa”, “un puente entre Oriente y Occidente”… Son frases muy utilizadas para referirse a Estambul y evocar su peculiar ubicación, extendiéndose por ambas orillas del estrecho del Bósforo. Pero lo cierto es que la mayoría de turistas visitan sólo la parte europea de la ciudad, donde está la península antigua, el Cuerno de Oro o el barrio de Gálata. Pero, ¿qué hay en la parte asiática de Estambul? ¿Merece la pena desplazarse hasta aquí? A continuación de lo mostramos.
Un viaje en ferry, motivo suficiente
Una interesante opción para desplazarse hasta la parte asiática de Estambul es embarcarse en un ferry. Y esta opción de viaje hará que la decisión de llegar hasta aquí valga la pena. Son muchos los ferrys que surcan las aguas del Bósforo: algunos son privados y de largo recorrido, en dirección al Mar Negro, mientras que otros son más cortos y funcionales, de carácter público, para llevar a los ocupantes de una orilla a otra. Pues bien: incluso si te subes a uno de estos últimos, por ejemplo desde Eminönü hasta Kadikoy, la experiencia será especial.
De esta manera podrás ver la península antigua y el Cuerno de Oro desde otro punto de vista, con sus majestuosas mezquitas despuntando en el skyline. Y ya de paso, contemplar más de cerca la Torre de la Doncella que, si bien se ubica en un islote, se ubica a escasa distancia de la orilla oriental del Bósforo.
Kadikoy, el barrio más atractivo de la parte asiática
Para muchos, Kadikoy es el barrio más atractivo de la parte asiática de Estambul. Y no por sus construcciones históricas y monumentales, que no son tan numerosas e imponentes como las de la orilla opuesta. Sino más bien por el ambiente popular y típicamente estambuliota que se puede respirar.
Aquí, por ejemplo, se ubica el estadio de fútbol del Fenerbahce. Y el arte urbano se palpa en el ambiente, en buena medida promovido por el Ayuntamiento mediante festivales artísticos. Además, la estatua del toro, realizada por el escultor francés Rouillard en el siglo XIX pero instalada aquí a finales del XX, se ha convertido en un símbolo y casi en una mascota del barrio.
Pero quizás el lugar más singular y auténtico del barrio es el Mercado de Alimentos de Kadikoy: se puede considerar el equivalente de Gran Bazar o el Mercado de las Especias en la parte europea, pero en este caso dedicado exclusivamente a frutas, verduras, pescado y otros productos frescos. Debes tener en cuenta que es un mercadillo desmontable que se celebra sólo los martes y los viernes, días en los que el barrio se transforma y se impregna de los intensos aromas que destilan sus productos
Uskudar y sus mezquitas
Un poco más al norte de Kadikoy está el barrio de Uskudar, otro de los que te pueden resultar interesantes, sobre todo si te gusta la arquitectura. Aquí se pueden ver algunas de las mezquitas históricas otomanas de la ciudad, como la de Semsi Ahmed Pasa, del siglo XVI, pero también algunas de las mezquitas contemporáneas más interesantes, como la de Sakirin: proyectada en 2009, sorprende por sus líneas puras y vanguardistas. Pero la silueta que más destaca en Uskudar es la de la torre de telecomunicaciones Çamlıca, de líneas ondulantes y blandas, visible desde prácticamente todo el Bósforo.
Por todo ello, si tienes tiempo libre en tu viaje y quieres descubrir una ciudad diferente a la habitual, puedes escaparte a la parte asiática de Estambul, algo que te será más fácil si tu vuelo aterriza en el aeropuerto de Sabiha-Gokçen (ubicado en este sector) y tu hotel también se encuentra aquí.